lunes, 5 de marzo de 2018

LA CIVILIZACIÓN DE MEROE ( SUDÁN)


30 MINUTOS

La civilización de Meroe (Sudán)

04/03/2018
 

4 comentarios:

  1. Abstracto
    La mayoría de los estudios sobre el reino kushita (meroítico) de Sudán han tendido a centrarse en sus características culturales más egipcias, mientras que sus raíces en el África sudana siguen siendo poco conocidas. Las perspectivas egiptocéntricas y las tradiciones de investigación también han tendido a ignorar en gran medida el contexto de Sudán de los reinos excepcionalmente tempranos que se desarrollaron en el Nilo Medio y su posible significado para la historia del desarrollo temprano del estado en el África subsahariana. Los estudios históricos y antropológicos de las bases de poder de los estados posteriores con Sudanic África sugieren que tienen una serie de características distintivas. El control de las redes de intercambio y los bienes de prestigio, la adquisición de objetos valiosos a través de la guerra y las formas de poder ritual parecen ser cruciales; el desarrollo de estructuras administrativas y el control directo de la producción parecen menos importantes. Patrones similares se pueden ver en los estudios históricos de los reinos tardío y posmedieval en el Nilo Medio y la investigación arqueológica en el estado Kushite sugiere que también se pueden ver mucho antes. El poder real kushita dependía en gran medida del control del intercambio a larga distancia así como de la mejora de los poderes rituales a través de la asimilación de diversos aspectos de los cultos reales egipcios. La importación y redistribución de artefactos exóticos de prestigio proporcionó una importante fuente de poder social y político, construyendo sobre redes existentes y permitiendo la integración de unidades sociopolíticas regionales en una escala sin precedentes. La hegemonía ritual de la corona de Kushita también puede haber sido particularmente influyente en la unión de regiones de otra manera bastante poco integradas. En contraste con Egipto y muchos estados euroasiáticos primitivos, el control directo de la producción y el poder que generaba era bastante restringido, limitado a un área central relativamente pequeña del reino. Allí, siguiendo un patrón común en el África sudanesa, el control de las poblaciones de sabana se gestionó a través del manejo de fuentes de agua permanentes. Esta interpretación sugiere que los estudios anteriores que se han centrado en la contribución de Egipto al desarrollo de los estados tempranos en el Nilo Medio han sobreestimado la importancia de las influencias externas. Su contribución particular pudo haber sido aumentar la escala de integración política posible y construir sobre estructuras preexistentes, pero la presencia de las influencias más obvias del norte en la cultura material de la región no debería oscurecer la existencia de estados sudaneses reconocibles mucho antes de lo que es comúnmente supuesto.
    The Journal of African History © 1998 Cambridge University Press
    Permisos de solicitud
    jstor.org

    ResponderEliminar
  2. El nombre actual Meroe o Meroë deriva del idioma meroítico: Medewi o Bedewi, teniendo actualmente su forma en idioma árabe como مرواه /Meruwah. Tal nombre le fue dado a la capital del Reino de Kush. El Reino de Kush de Meroë dio su nombre a la isla de Meroë, que era la región moderna de Butana, una región limitada por el Nilo (del río Atbarah a Khartoum), el Atbarah y el Nilo Azul. En las cercanías de las ruinas se encuentra el villorio de Wagraviyah.

    Historia
    Hacia 270 a. C., el rey Ergamenes destruyó Napata y se trasladó a Meroe, que pasó a ser la capital. Aparecen en estos años varios reyes rivales, probablemente gobernando en Napata: Ardyamani, Imen Barkal, Iriqe-Pidye-qo y Sabraqamani.

    Queda el recuerdo entre los historiadores romanos de enfrentamientos y tratados entre Roma y Meroe. Hacia el año 25 a. C., el rey de Meroe, que ahora volvía a residir en Napata, intentó conquistar la Tebaida y ocupó Elefantina y Siena, pero fue rechazado por Publio Petronio, que entró en Napata unos meses después de conquistar Dakka y Primis.

    Entonces, la reina Candaces (Candacia, Kandako) o Amanirenas pidió un tratado de paz que le fue rechazado, y los romanos se llevaron miles de esclavos y botín. Finalmente la reina apeló por la paz a César Augusto, que se la concedió hacia el año 20 a. C., con lo que se estableció la frontera y el reino de Meroe (Nubia) quedó libre de tributo. Primis retornó a Meroe. Progresivamente durante estos últimos siglos del milenio, el culto a Amani (Amón), el dios egipcio principal entre los nubios, fue substituido por el dios local Apedemak.

    Hacia el año 250 de nuestra era, la cultura hizo un cambio radical al entrar en el valle del Nilo pueblos de otros lugares identificados como grupo X. Se dejarán de erigir pirámides y surgirán los entierros en túmulos que se aprecian en el reino nubio de Ballana, donde los reyes están enterrados con sus servidores, caballos, camellos y burros. Parece que estos invasores podrían ser el origen de las tribus tobati que dominaron Nubia al comienzo de la era cristiana. Grupos nubios llamados blemios (predecesores de los actuales beja o begeyas), hicieron incursiones en territorio controlado por el imperio romano. Diocleciano los reconoció como federados (fœderatii) del Imperio. Sin embargo, ciudades como Prima, Foenicon, Ciris, Tafa y Talmis, al sur de Egipto, se rindieron a los atacantes.

    En 298, Roma evacuó la zona fronteriza con Meroe (es decir, con la parte norte de Nubia). El reino nubio atacó unos años después al reino de Axum (en la actual Etiopía) y en el contraataque Meroe fue ocupada y el reino se hundió hacia el año 350, fraccionándose en estados menores. Sin embargo, en el siglo V, la Tebaida estaba tan devastada que el emperador Marciano tuvo que firmar un desfavorable tratado de paz en 451 con un rey de Nubia, puede que con el del reino de Nobatia, principal reino sucesor de Meroe.

    www.wikipedia.oeg

    ResponderEliminar

  3. ARTÍCULO DE REVISTA
    Un sello de bronce de Meroe en el Petrie Museum, Londres
    Frances Welsh
    El Diario de Arqueología Egipcia
    Vol. 88 (2002), pp. 243-246
    Publicado por: Sage Publications, Ltd.
    DOI: 10.2307 / 3822348
    URL estable: http://www.jstor.org/stable/3822348
    Número de páginas: 5
    Temas: Bronces , Excavaciones , Palacios , Cocodrilos , Focas , Fotografía marina , Excavación arqueológica , Templos
    ¿Estos temas fueron útiles?
    ¿Ves algo inexacto? ¡Haznos saber!
    www.jstor.org

    ResponderEliminar
  4. lunes, 5 de diciembre de 2016
    CAPILLA AKHETHOTEP LLEGA AL LOUVRE.En este blog.

    ResponderEliminar