jueves, 11 de enero de 2018

Klee, un maestro: el tiempo de la Bauhaus

2 comentarios:

  1. domingo, 3 de enero de 2016
    Bauhaus: el rostro del siglo XX
    Cuando Paul Klee asumió las funciones de 'Meister’ (maestro) en la escuela de la Bauhaus de Weimar, en enero de 1921, ya era un célebre artista de vanguardia.En este blog

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  2. Paul Klee (1879-1940) sabía ser realmente meticuloso. Podía resultar obsesivo y voraz. Y tremendamente prolífico. En sus años como profesor de Teoría de la Forma en la utopía docente de la Bauhaus de Walter Gropius, primero en Weimar y luego en Dessau,amasó un corpus teórico-estético a la medida de su personalidad excesiva: cuatro mil páginas de cuadernos llenas de anotaciones, diagramas y dibujos que servían al pintor para enfrentarse a una rutina laboral mantenida entre 1920 y 1931. Las clases no parecían lo suyo: se quejaba del tiempo que le robaban a su hiperactividad creativa en el taller. Llegaba al aula, garabateaba en la pizarra y no miraba a la cara de sus alumnos, más que artistas de caballete, arquitectos o diseñadores, hijos de la vanguardia que dignificó las artes aplicadas.

    Lo llevaba todo anotado y rara vez improvisaba en sus parlamentos. Solo confiaba en sus notas, valiosos materiales de trabajo donde quedó plasmada algo más que una teoría artística: la ética y la estética del genio suizo de la vanguardia. Estos papeles sirven de punto de partida para la exposición Paul Klee. Maestro de la Bauhaus, que abre sus puertas en la Fundación Juan March el viernes 22 de marzo (allí permanecerá hasta el 30 de junio)

    La idea entusiasmó a los máximos guardianes del legado del pintor en el Paul Klee Zentrum, el sinuoso edificio de Renzo Piano que alberga a las afueras de Berna (en Suiza) la mayor colección de un artista en manos privadas del mundo. La Fundación Juan March colaboró en el proyecto académico de la edición crítica y la publicación completa del ingente material que conforma el legado pedagógico. El resultado, un trabajo que valió a Fabienne Eggelhöfer y Marianne Keller-Tschirren el doctorado, acabó dando forma a una exposición de pequeño formato en el centro bernés, y terminó colgado en la web de la institución para ser consultado por estudiosos y aficion
    También desembocó, tras un proceso de unos cuatro años, en la muestra que ahora llega a Madrid. Comisariada por las dos estudiosas, reúne 137 obras (óleos, acuarelas, dibujos) y 150 objetos del legado, entre papeles, conferencias dictadas en Jena o libros de la biblioteca personal de Klee.

    Las piezas no solo provienen de la fundación del artista; la Juan March ha obtenido préstamos de colecciones suizas, alemanas, francesas, estadounidenses o españolas. Fontán aspira a que “la muestra funcione como una caja de resonancia de la obra del pintor y ayude a entender su mezcla de inocencia infantil y complejidad intelectual”.

    El director de exposiciones también confía en que el título Maestro en la Bauhaus no distraiga a los visitantes del verdadero foco de la muestra. No se trata de un proyecto basado en la producción artística de Klee entre 1920 y 1931 (acabó por dejar las servidumbres docentes, y se mudó a Duseldorf antes de que el nazismo lo empujase de vuelta a Suiza, donde murió víctima de la esclerodermia), sino que reúne obra desde 1899 a 1940. “Los cuadernos explican la gramática y la sintaxis de toda su trayectoria y por eso la muestra nos permite abarcar toda su vida”, continúa Fontán.

    Una vida y una obra que se divide en la sala de la fundación en compartimentos vagamente inspirados en la arquitectura

    Quizá fuera ese descreimiento lo que hizo tan fructífera su asociación con Gropius (con quien no le unió la amistad que sí mantuvo con Kandinsky). El fundador de la Bauhaus es también autor de una celebre sentencia: “El arte no puede enseñarse”.

    cultura.elpais.com-2013

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