lunes, 29 de mayo de 2017

Rubens, la exaltación de la sexualidad

3 comentarios:

  1. Rubens, Pedro Pablo
    Alejandro Vergara
    (Siegen, 1577-Amberes, 1640). Pintor flamenco. Ningún pintor europeo del siglo XVII aunó como lo hizo Rubens talento artístico, éxito social y económico y un alto nivel cultural. Aunque su actividad se centró en la pintura, también realizó numerosos diseños para estampas, tapices, arquitectura, esculturas y objetos decorativos. Su obra, muy abundante, ofrece gran versatilidad temática, e incluye pinturas de temas mitológicos, religiosos y de historia, retratos y paisajes. Su pintura es gran­­dilocuente, pero también sabe ser delicada, y muestra gran habilidad técnica y sensibilidad hacia los ritmos de la composición y la psicología de los personajes. El éxito que disfrutó Rubens durante su vida se debe tanto a la capacidad de su arte para expresar la nostalgia que sentían sus contemporáneos por la Antigüedad como a su habilidad para ofrecer a sus coetáneos una imagen engrandecida de sí mismos, en un momento en el que los fundamentos de la cultura europea se estaban poniendo en duda. El Museo del Prado posee la mayor y una de las mejores colecciones de pinturas de Rubens, que procede en su práctica totalidad de la colección real española. Otros conjuntos importantes de su arte se encuentran en el Koninklijk Museum voor Schone Kunsten de Amberes, la National Gallery de Londres, la Alte Pinakothek de Múnich, el Musée du Louvre de París y el Kunsthistorisches Museum de Viena. Rubens nació el 28 de junio de 1577 en Siegen, en la provincia alemana de Westfalia, en el seno de una familia flamenca calvinista que había huido de Amberes debido a la persecución religiosa. En 1578 la familia Rubens se trasladó a Colonia, donde perma­neció hasta su vuelta definitiva a Amberes en 1589. Para entonces, la madre de Rubens se había convertido al catolicismo, religión que el pintor compartió y en cuya causa creyó fervientemente. Rubens recibió una educación inusual para un artista. Su primera instrucción procedería del padre, Jan Rubens, un abogado formado en Roma y Padua. En 1589 el pintor ingresó en la escuela del la­tinista Rombout Verdonk, donde re­cibió instrucción en retórica y gramática y en latín y griego. Compartió escuela con su hermano mayor, Felipe, que llegaría a ser un destacado humanista. En el arte de Rubens, y también en su abundante correspondencia, escrita fundamentalmente en italiano, pero también en francés, flamenco y latín, hay numerosas muestras de su excelente educación y del sesgo clasicista y católico de su formación. La facilidad con la que se movió durante toda su vida en los ambientes aristocráticos y cortesanos sin duda se vio facilitada por el siguiente paso en su educación, que tuvo lugar en 1590, cuando entró como paje al servicio de la condesa de Ligne-Arenberg. En esta época su vocación de pintor ya debió de haberse manifestado, puesto que en 1591, cuando tenía catorce años, Rubens ingresó como aprendiz en el taller de Tobias Verhaecht, un pintor local especialista en pintura de paisaje. Su maestro más importante fue Otto van Veen, pintor educado en los ideales clásicos de la pintura, que había vivido varios años en Roma, y que traba­jaba como pintor de corte en Bruselas para los gobernadores de los Países Bajos españoles. Rubens trabajó con él a partir de 1594 o 1595, y su trayectoria profesional sirvió de ejemplo al joven pintor. Se conocen muy pocos cuadros de Rubens desde el momento en que se convirtió en maestro (...)
    www.museodelprado.es

    ResponderEliminar
  2. martes, 6 de enero de 2015
    INFLUENCIAS FLAMENCAS EN EL ARTE ESPAÑOL / RUBENS
    La ADORACIÓN DE LOS MAGOS, 1609/PEDRO PABLO RUBENS
    En este blog.

    ResponderEliminar

  3. | 18/12/2003 | Edición impresa

    Aquiles descubierto entre las hijas de Licomedes

    Hasta el próximo 29 de febrero se puede ver en la sala 9 del Museo del Prado, la exposición Pedro Pablo Rubens, La historia de Aquiles. Organizada entre el Museo Boijmans Van Breuningen de Rotterdam y la pinacoteca madrileña, la muestra recorre el camino que separa la asunción de un proyecto para tapiz del resultado final. Alejandro Vergara, responsable de Pintura Flamenca del Prado, y Friso Lammertse, director del museo holandés, han realizado una intensa labor de investigación para mostrar en ambos países las particularidades de la cuarta serie de tapices (tras los ciclos de las vidas de Decio Mus y Constantino, y el del triunfo de la Eucaristía) en las que trabajó el maestro flamenco, una historia no muy popular en su tiempo pero muy acorde con la sensibilidad clásica del pintor. Para la realización de estos tapices Rubens realizó, en primer lugar, unos bocetos preparatorios que ejecutó al óleo sobre unas pequeñas tablas de madera. Tras este primer paso llevó a cabo nuevas pruebas sobre otras tablas de mayor tamaño a partir de las cuales crearía los cartones definitivos, cuyo paradero se desconoce. El Prado muestra ahora los ocho bocetos primeros y los trabajos posteriores previos al cartón de tamaño natural. La narración comienza con la representación de la madre de Aquiles, Tetis, sumergiéndolo para conseguir su inmortalidad tras entererarse de que su hijo moriría jóven, y culmina con la Muerte de Aquiles, herido de muerte por una flecha en el talón lanzada por Paris, ante el horror de los presentes. Vemos en nuestra imagen el modelo de Aquiles descubierto entre las hijas de Licomedes. www.elcultural.com

    ResponderEliminar