EL COMPLEJO MUNDO DE LUCAS CRANACH EL VIEJO POR PETER SCHJELDAHL

EL MUNDO DEL ARTE  17 DE DE DICIEMBRE DE 2007 NÚMERO
REFORMADORES
El complejo mundo de Lucas Cranach el Viejo.
 Por Peter Schjeldahl
Cranach "El cierre de la Edad de Plata" (circa 1530).
De Cranach "El cierre de la Edad de Plata" (circa 1530).
CORTESÍA NACIONAL GALLERY, LONDRES
¿Soy yo, o los viejos maestros han rejuvenecido últimamente? Si es así, puede ser porque presentan inquietudes sobre el estado y el destino de la civilización occidental los últimos eco, cuando los artistas se energizan en torno a temas grandes, tales como choques de modernización y medievalistas modos de pensar, que es posible que nunca se han resuelto completamente. Considere la posibilidad de una retrospectiva que provoca del pintor renacentista alemán Lucas Cranach el Viejo (1472-1553), que ha abierto en el Museo Städel, en Frankfurt, y viajará en la primavera de la Real Academia, en Londres. Hay espigas contemporáneos a este parangón más desconcertante de una cohorte que incluyó la Leonardoesque Alberto Durero y el deslumbrante Hans Holbein el Joven. Cranach fue un revolucionario en algún momento religiosa y un empresario de tiempo completo. En su trabajo, los primeros cepas de sangre del gótico tardío y las tripas dan paso a la primera cortesana altas estilos, a continuación, a la propaganda pictórica de la nueva teología de su amigo Martin Luther-aun cuando, curiosamente, Cranach continuó para obligar a los clientes católicas. (Esos eran intrincados veces.) Se rivalizaba Durero y Holbein en el retrato, y desarrolló las líneas de productos de la erótica delirante y escenas de género hilarante. Los compradores al parecer no podía conseguir lo suficiente de sus "pares emparejados malos": vejestorios fatuos o ancianas acuddle con chicas de oro-cavar o pavos jóvenes. Con un taller prolífica, tan bien entrenado que su autoría puede ser difícil de distinguir de su propia, y con las empresas en el sector inmobiliario, la publicación y una farmacia licor licencia, Cranach se convirtió en uno de los hombres más ricos de la fortaleza del Lutheran de Sajonia. Era tres veces alcalde de Wittenberg. Como artista, que desvió energías caóticas de su época en wonderments de estilo. Su re-visionings de la humanidad son filosóficamente resonante y un montón de diversión.

Cranach nació el hijo de un pintor, en Kronach, en la Alta Franconia. Casi nada más se sabe de él hasta alrededor de 1500, cuando, de unos treinta años, se presentó en Viena como pintor convulsivamente expresionista de crucifixiones retorcidos, sangriento, a menudo con uno de los ladrones que flanquean ingeniosamente pretzeled en una cruz tronco de árbol, y con los perros mordiendo restos humanos a continuación. Era un creador de lo que llegó a ser llamado a la escuela del Danubio, un movimiento de la pintura influenciada por los intelectuales humanistas, que vivifica motivos religiosos con la configuración del paisaje realista y luz rasante. colores primarios elocuentes en los primeros trabajos de Cranach denotan la exposición a la pintura italiana central de Perugino y tal vez por el estudiante de probabilidades de Perugino el joven Rafael. (No se sabe si Cranach visitó Italia, pero un viaje al norte, en 1508, le puso al día con las innovaciones holandeses.) En 1505, fue contratado como pintor de la corte y decorador al elector de Sajonia, Federico el Sabio. Cranach domesticado su dibujo, aunque no su color, en obras como una "decapitación de St. Catherine" impresionante (1515), en el que el verdugo de matón, antes de decapitar al santo elegante, parece ternura fascinado por los mechones de pelo levanta de su cuello. Ella mira asustado. Cranach hizo retratos radiantemente personable de figuras de la corte y desnudos, tanto dulces Bíblica (EVE) y mitológico (Venus, Diana, las Tres Gracias), Atracción de cuerpos de niña imposiblemente largos de talle y expresiones genéricas cuya repetición de alguna manera no echar a perder la frescura de cada imagen. El recurso de los desnudos 'de miradas lascivas es patente en las representaciones de la noble romana Lucrecia suicidio, hecho deliciosa cruelmente por la daga puntiaguda punto de entrar en su piel pálida.

Entonces llegó un cierto monje agustino descontentos. Cranach ya era amigo de Lutero en 1517, cuando el reformador clavado, o tal vez no lo hizo; el cuento se disputa-sus noventa y cinco tesis en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg, la denuncia de una venta pública de indulgencias, por lo que los compradores podrían acortar su tiempo en el Purgatorio, para financiar la renovación de San Pedro de Roma. Cranach y su taller fueron rápidamente emitiendo una corriente de retratos de estrella de cine-carismático Luther, transmitiendo el vigor y el humor del sujeto, en ausencia de su temperamento explosivo. El pintor introdujo Lutero a la renegada monja Katharina de Bora, con quien se casó. Los hombres eran padrinos de los hijos del otro. retratos dobles encantadoras de Cranach de la Luthers contrarrestados caracterizaciones católicos del partido como demoníacos. A medida que la Reforma ardió a través de reinos alemanes, Cranach alimentado con grabados satíricos que en la foto, por ejemplo, el Papa y sus compinches se derraman desde el vientre de una bruja. (A menos procaces pero asimismo viciosas costados católica contra Luther empapeladas ciudades del sur.)

Luther parece haberse inmutado por proyectos ocasionales de su aliado para el campo enemigo, que incluían pinturas alegóricas heroicos de la indulgencia de los patrocinadores el cardenal Alberto de Brandeburgo como San Jerónimo, que tradujo la Biblia al latín. (Traducción alemana de Lutero fue ariete de la Reforma.) Es menos sorprendente que Cranach continuó pintando desnudos. El sexo era bien con Luther-cuya relacionada punto suave para los bebés se refleja en una pintura de Cranach, desde finales de los años treinta a quince, de Jesús felizmente ser acosado por los más pequeños y sus madres. Sin embargo, como disputa religiosa descendió en una guerra religiosa, una presión ideológica funesta creció en la obra de Cranach para las iglesias. En estrecha consulta con Luther, inició una práctica que, esclavizando a la imaginación de los programas didácticos, es casi un oxímoron: el arte protestante.

Turbas protestantes destruyeron una incalculable cantidad de arte de la iglesia en los primeros años de la Reforma. Luther, regresando a Wittenberg en 1522, después de un período en la clandestinidad, se encontró santuarios de la ciudad devastadas por fanáticos que consideran imágenes de la idolatría divina. Se opuso, decidiendo que, si alguien vio demasiado en estas creaciones, que fueron los camiones de auxilio a sí mismos. Pero Luther estrechó su defensa del arte eclesiástico a su uso para la instrucción catequística, principalmente en la promoción de su doctrina de que la salvación viene por solam fidem -por fe personal solo, sin la intercesión de santidad o de oficina. No hay más milagros debían ser tolerada, excepto los warrantied por la Escritura. Un libro brillante por el historiador del arte José Leo Koerner, "La Reforma de la Imagen" (2004), se explaya en un trabajo que no está en la función de Francfort, "Wittenberg Retablo" de Cranach (1547), que encorvó escenas de los pies en la predicación -tierra y la comunidad religiosa en una novela de lengua de signos y gestos discursivos. Koerner trata esto como un paradigma de la recurrente contra la estética en el arte occidental, incluyendo el de la corrección política. El retablo fue dedicado el día de la batalla de Mühlberg, una derrota militar decisiva de las fuerzas de las facciones Lutheran-paralizado por el emperador Carlos V. Cranach perdió su posición de corte y, en 1550, se unió al elector Juan Frederick en el exilio, que termina en Weimar, donde murió tres años más tarde. Después de la muerte de Cranach, su taller pasó a manos de su hijo Lucas el Joven, cuya obras de la exposición incluyen un retrato sorprendentemente vivaz de colaboradores intelectual de Luther Philipp Melanchthon, que, al igual que algunos desnudos Cranach, casi podría ser el trabajo de nuestro contemporáneo John Currin . La genealogía de la familia Cranach todavía se traza en Alemania, donde los descendientes han incluido Goethe y Manfred von Richthofen, el Barón Rojo.

Melanchthon, duplicando como crítico de arte, pintores clasifica al frente de su día en sus estilos, de mayor a menor: Durero en la parte superior, Matthias Grünewald, en el medio, y Cranach el Viejo en la parte inferior. En efecto, existe un exceso de toda crudeza estrepitoso de Cranach, excepto en los retratos, en los que se manifiesta el ejercicio de auto-observación forgetfully bien. Él es descuidado de la composición, a menudo figuras vertido en el rectángulo pictórica casi al azar. Pero Koerner señala que San Agustín había "exaltó un estilo bajo de 'instrucción y exegesis'-precisamente los puestos de trabajo que Reforma el arte fue diseñado para hacer." Además, el romanticismo intencional de Cranach, no la restricción clásica de Durero, ha sido la calidad de la firma de germanidad en el arte durante cinco siglos, desde abajo, de Sigmar Polke, Georg Baselitz y Anselm Kiefer. (La siempre deliberada Gerhard Richter es una excepción importante.)

Ciertos gustos de hoy en día dominan las secciones culminantes de la función de Francfort, que termina en una fiesta de la carne desnuda y la comedia género. El énfasis tiene sentido histórico en el que apunta hacia arriba un curso de carrera, de confiar en los mercados burgueses, que se convirtieron en común que los artistas del norte de Europa en el siglo siguiente. Se trata de obras cuya única razón de ser, a pesar de la moral superficial extraña, es que la gente le gustaban. Puro placer es tanto el sujeto como el contenido de "La edad de oro" (1530), un cuadro grande de hombres guapos y las mujeres bonitas bailando, colgando, y bañarse desnudo, pero para los collares de oro en algunas de las mujeres en un jardín amurallado , entre ciervos pacíficos, leones, conejos, zorros y aves, con castillos y montañas en la distancia azul. Un anillo de bailarines anticipa de Henri Matisse "La Danse" en su estado de ánimo abandonados, así como su forma de alegres dando tumbos. La mirada de soslayo de una bailarina nos invita a participar. Una mujer a punto de salpicaduras de agua sobre un hombre juguetonamente encogiéndose es reír a carcajadas linda. Representaciones esquemáticas de la hierba y el follaje, en dos o tres hojas verdes superpuestas, tipifican la indiferencia del artista al realismo renacimiento; pero se puede casi sentir y oler el verdor húmedo. Cranach tenía una inclinación por la alegría, ofuscado en una época que se volvió el mundo al revés. ¿Cuáles fueron los secretos de su fortaleza? En estos días, sería beneficioso saber. ♦


Peter Schjeldahl ha sido un escritor de The New Yorker desde 1998 y es crítico de arte de la revista
www.newyorkwe.com