viernes, 14 de octubre de 2016

ARTE Y CULTURA / RAZONES POR LAS QUE BOB DYLAN GANÓ EL PREMIO NOBEL DE LITERATURA

ARTE Y CULTURA
VIERNES, 14 DE OCTUBRE 2016
LAS ARTES ESCÉNICAS

8 razones por Bob Dylan ganó el Premio Nobel de Literatura

por Mark Haya • Bob Dylan ha ganado el Premio Nobel de Literatura 2016 sobre los gustos de escritor japonés Haruki Murakami y novelista estadounidense Philip Roth.
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3 comentarios:

  1. Hay orejas Que oyen en las torres
    heno Manos Que rezongan en la puerta,
    heno Ojos que ven en los aleros
    Los Dedos baño del los cerrojos.
    ¿Debo abrir o quedarme
    Hasta en solitario El Día Que Me Muera
    pecado servicio de Visto ojos Extraños porción
    En Esta casa blanca?
    Manos, ¿QUÉ guardais el veneno o las uvas?

    Más Allá of this isla ceñida
    Por Un delgado mar de carne
    y Una costa de hueso,
    la tierra yace Fuera del sonido
    y Las Colinas Fuera De La Mente.
    Ni pájaros ni peces voladores
    turban el reposo de this isla.

    Hay orejas Que En Esta isla oyen
    Pasar de Como El Viento fuego un,
    heno Ojos que ven en this isla
    zarpar los barcos en la bahía.
    He de Correr HACIA Los Barcos
    Con El viento en el pelo
    que de quedarme Hasta El Día En que Muera
    pecar dar la Bienvenida a algúno marinero?
    Barcos, ¿QUÉ guardais?, ¿El veneno y las uvas?

    Hay Manos Que rezongan en la puerta,
    barcos zarpan Que en la bahía.

    La lluvia Golpea la arena y el tejado.
    ¿He de receive al Extranjero
    y al marinero dar la Bienvenida,
    que de quedarme Hasta El Día En que Muera?

    Manos del Extranjero y amarras de Los Barcos
    ¿QUÉ guardáis el veneno o las uvas?
    En este blog el 21 de abril de 2010
    Bob Dylan, no permaneció indiferente ante este poema.

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  2. El nombre es del Otro, es una ilusión que sea propio. Es un nombre impropio en tanto cada uno se llama como lo llamaron.
    En el Registro Civil, se inscribe un nombre que no siempre coincide con el nombre con el que el sujeto se reconoce y además existe un nombre que se hace. Por otro lado existen los variados modos de ser nombrado por los otros; nominación donde el sujeto se reconoce, a expensas de su nombre propio. No siempre ese nombre reconoce al sujeto que se nombra desde el Nombre del Padre, cuya función radical es nominante, es darle nombre a las cosas.
    El nombre propio puede ser un emblema imaginario que no se sostenga anudado borromeicamente, es el blasón cuya tarjeta de presentación carece de presencia aunque tenga prestancia fálica. Si el sujeto sólo se identifica a esa apariencia no pagará el precio de la castración simbólica sino el caro precio de la castración imaginaria que lo dejará en la impotencia o en la impostura.
    Nos hemos preguntado leyendo a Fernando Pessoa, por qué y para qué necesitó a sus heterónimos: Alberto Caeiro, Alvaro de Campos, Ricardo Reis, ¿estos heterónimos eran intentos fallidos de tener un nombre propio allí, donde del Nombre del Padre no podía servirse para poder vivir alguna forma de vida digna? Recordemos su vida gris de empleado, de cama en cama, escribiendo en los mismos bares de su Lisboa natal. Cuando le preguntaban el porqué de sus heterónimos, nunca podía decir demasiado, sólo que le eran necesarios y que aparecían.

    En la elección de un nombre van a primar, por parte de los progenitores las racionalizaciones como asimismo aquello que es inconsciente para un sujeto. Por otro lado, para quién y para qué se elige un nombre: para satisfacer a una u otra rama familiar, para obtener una reinvindicación del propio nombre, para suponer un reemplazante de alguien que ya no está, para pagar las deudas impagas, para seguir una tradición familiar o religiosa. Las determinaciones pueden ser múltiples y las arborizaciones imaginarias también.

    Suele suceder que alguien busque el origen o significado del nombre, las etimologías verdaderas o falsas de un apellido, como si eso determinara un destino. Habrá aquéllos que se harán cargo o padecerán la marca del origen o harán de esa marca recibida, heredada, no elegida, una diferencia para no quedar reducidos a ese origen, etimología o significado del nombre.
    Ciertos nombres no consuenan con el colectivo social pero para los padres en un tiempo son la expresión de su deseo o anhelo, mas obligan en el curso de una vida a cargar con el peso peyorativo o discordante de ese nombre de pila.
    El peso del nombre en lo transgeneracional, depende de la carga libidinal que tenga ese nombre y de acuerdo con la trayectoria de ese otro en la historia familiar por eso, no es lo mismo portar el nombre de una abuela “loca” que el de una abuela “ilustre”, pero tanto uno como otro pueden tener efectos sintomáticos o inhibitorios para el sujeto.
    El nombre propio puede significar la ignominia, la vergüenza, el orgullo.

    Dalí cuenta en sus memorias el peso que tenía para él llamarse Salvador igual que su hermano muerto, se hizo un nombre con su pintura para ser reconocido aún después de su muerte.
    Un analizante varón intentaba siempre agradar a los demás, obediente, dependiente de la mirada de los otros, sin poder parar de trabajar. (...) www.imagoagenda.com

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  3. (...)Durante sus días en Dinkytown, Zimmerman comenzó a cambiar su nombre. Según el biógrafo Robert Shelton, confió su nuevo nombre a su por entonces novia, Echo Helstrom, a quien dijo que había encontrado «un gran nombre, Bob Dillon». Shelton conjeturó que el nombre de Dillon procedía de dos fuentes: de Matt Dillon, de la serie de televisión Gunsmoke, y de los Dillon, una de las principales familias de Hibbing. Cuando Shelton comenzó a escribir su biografía a mediados de la década de 1960, Dylan le dijo: «Di en tu libro que yo no tomé mi nombre de Dylan Thomas. La poesía de Dylan Thomas es para gente que no está realmente satisfecha en la cama, para gente que excavan en el romance masculino». Shelton añadió que solo cuando llegó a Nueva York en 1961, Zimmerman comenzó a deletrear su apellido como «Dylan», momento en que ya estaba familiarizado con la obra del poeta Dylan Thomas.47
    No obstante, el propio Dylan reconoció en Chronicles, Volume One que había estado influido por Dylan Thomas a la hora de cambiar su nombre artístico: «Había visto algunos poemas de Dylan Thomas. La pronunciación de Dylan y Allyn era similar. Robert Dylan. Robert Allyn. La letra D tenía más fuerza. Sin embargo, el nombre Robert Dylan no era tan atractivo como Robert Allyn. La gente siempre me había llamado Robert o Bobby, pero Bobby Dylan me parecía cursi, y además ya estaban Bobby Darin, Bobby Vee, Bobby Rydell, Bobby Neely y muchos otros Bobbies. La primera vez que me preguntaron mi nombre en Saint Paul, instintiva y automáticamente solté: Bob Dylan».48
    Década de 1960[editar]
    Traslado a Nueva York y contrato con Columbia (1960-1962)[editar]

    Dylan viajó en enero de 1961 a Nueva York para visitar a Woody Guthrie.
    Zimmerman abandonó la Universidad de Minnesota en mayo de 1960, al final de su primer año de carrera. En enero de 1961, viajó a Nueva York con la esperanza de ver a Woody Guthrie, que estaba gravemente enfermo a causa de la enfermedad de Huntington en el hospital psiquiátrico de Greystone Park.49 Guthrie había sido una revelación para Dylan y fue su mayor influencia en su primera etapa musical. Describiendo el impacto que Guthrie tuvo en él, Dylan escribió: «Las canciones en sí tenían el barrido infinito de la humanidad... [Él] fue la verdadera voz del espíritu norteamericano. Me dije a mí mismo que iba a ser el discípulo más grande de Guthrie».50 Además de visitar a Guthrie en el hospital, Dylan entabló una amistad con su acólito Ramblin' Jack Elliott, que había adaptado gran parte del repertorio de Guthrie y a quien Dylan pagó tributo en el libro (...).es.wikipedia.org

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