martes, 19 de abril de 2016

GIUSEPPE PENONE DOCUMENTARY_part 1EL LÍMITE ENTRE EL ESTADO FÍSICO Y EL MEDIO NATURAL


El límite entre el estado físico y el medio natural

Giuseppe Penone, Rovesciare i propri occhi, 1970 - Courtesy of the artist - photo©Archivio Penone
El límite entre el estado físico y el medio natural

Durante los últimos cuarenta y cinco años, la obra de Giuseppe Penone (Garessio, Italia, 1947), ha indagado en el modo en que la sociedad industrializada entiende la naturaleza. Para el artista, mas que dos realidades diferentes o incluso opuestas, la cultura y la naturaleza están indisolublemente enlazadas.

A los veinte años, Penone, se unió a un grupo de artistas, apenas estructurado, que pronto alcanzarían protagonismo internacional bajo la denominación de Arte Povera.

Inspirados en los movimientos de finales de los sesenta y frustrados por el modo en que se enseñaba arte desde las academias, adoptaron diferentes prácticas escultóricas y materiales en la búsqueda de un mayor impacto social.

La revisión de las nociones de tiempo y proceso jugaron un importante papel en todo ello. Partiendo de las tradicionales preocupaciones de la escultura, volumen, materia y espacio, Penone explora los límites que existen entre el estado físico y el medio natural, en la creencia de que experimentamos el mundo como el negativo del positivo de nuestro propio cuerpo.
Giuseppe Penone, Soffio di foglie, 1979 - Courtesy of the artist - photo©Archivio Penone
En 1969, Penone cubrió un árbol con una fina capa de cera para simular que el árbol tuviera un año más de crecimiento. Su obra Gli anni dell’albero piú uno –los años del árbol mas uno- (1969) representa su investigación en torno a las relaciones entre nuestros cuerpos  y el ecosistema que habitamos.

En 1970, Penone  inicia su serie de Alberi -árboles- para la cual retira la madera de la superficie con el fin de mostrar la forma del árbol más joven que éstos llevan dentro. En ese mismo año llevó también a cabo  su histórica pieza, Rovesciare I propri occhi -invertir los propios ojos-, en la que el artista utilizaba unas lentillas de espejo que le impedían la visión. Los ojos del artista eran sustituidos por el reflejo de lo que éste tenía frente a si mismo. El artista, ciego, pasaba a depender de su sentido del tacto para moverse por el campo, intensificando la comunicación entre sus pies y la tierra que pisaba.

Muchas de estas acciones se desarrollaron en los bosques próximos a Turín, junto a Garessio, su ciudad natal, en Italia. Se trata de los primeros trabajos de Penone, performances documentadas a través de fotografías que se exponen ahora en la White Chapel Gallery, junto a piezas fundidas a partir de su propio cuerpo. Así, Soffio – Aliento- (1978) captura el propio aliento del artista para materializarlo en la pieza fundida en bronce, a partir del interior de su boca. Patate –Patata- (1977) muestra al artista cultivando patatas dentro de moldes de diferentes partes de su cuerpo alterando con ellos su forma natural de crecimiento.
Giuseppe Penone, The Bloomberg Comission, 2012 - Whitechapel Gallery - Photo by David Parry - PA Wire
El último encargo realizado por la White Chapel Gallery,dentro de su serie denominada The Bloomberg Commission, es la obra Spazio de Luce (2012), de Giuseppe Penone. Se trata de un árbol de doce metros fundido en bronce y cuyo interior ha sido revestido con pan de oro. Una ambiciosa escultura que invita al espectador a repensar las relaciones entre la vista y el tacto, el exterior y el interior, la naturaleza y la ciudad.
Trasladar el exterior al interior del espacio expositivo fue una estrategia empleada por muchos de los artistas pertenecientes a la corriente del Arte Povera. Asimismo, para Penone, los árboles han sido un elemento de referencia a lo largo de toda su carrera.

El árbol está dispuesto en equilibrio sobre sus ramas y dividido en secciones, lo que permite al público moverse entre los diferentes elementos. La obra contrasta con el entorno urbano en el que se encuentra, la White Chapel Gallery, y pretende poner de manifiesto la naturaleza que hay dentro de la ciudad.

A primera vista, la escultura parece la fundición de un árbol pero Penone ha añadido una gruesa capa de cera que cubre la superficie del árbol que encontró en la frontera franco- italiana. La corteza exterior del árbol se ubica, de este modo, en su interior, recubierto de oro; mientras que el exterior de la obra se convierte en soporte de la memoria, a través de las huellas que han dejado sobre la cera el artista y los trabajadores de la fundición.
Giuseppe Penone, Cedro di Versailles, 2000-2003 - Courtesy of the artist - photo©ArchivioPenone
La muestra incluye su obra, Essere Fiume – Ser río- (2000) que reproduce una roca modelada por el agua del río con total fidelidad y cuya intención es la de plantear una analogía entre las fuerzas de la naturaleza y la acción del escultor.

Asimismo, se expone y recoge material del archivo del artista, tales como sus escritos, bocetos o fotografías en torno a la interacción con árboles que desarrolla a lo largo de toda su carrera.

Comisarios: Achim Borchardt-Hume, Conservador jefe de la Whitechapel Gallery, y Poppy Bowers, comisaria de la Whitechapel Gallery.

Realizada con el apoyo de Bloomberg,  Wingate Scholarships, Fundación Aishti, Aud y Paolo Cuniberti, así como con el apoyo de Haunch of Venison y Marian Goodman Gallery para la producción del catálogo.

Whitechapel Gallery
Spazio di Luce - espacio de luz-
Giuseppe Penone
5 septiembre 2012 - Agosto 2013

www.whitechapelgallery.org

sculpture-network.org

2 comentarios:

  1. Metáfora de la ceguera

    –¿Cómo logra el artista transgredir las estructuras del arte tradicional?

    –Desde el principio, Penone trabaja en un clima de completa protesta, como lo demuestra una de sus obras más célebres presente en la retrospectiva de Bolonia: Volcar los propios ojos (1970); aquí usa una fantástica metáfora de la ceguera. El uso de unos lentes de contacto reflejantes permite imprimir en ellos la imagen del mundo, a pesar de que el artista no pueda verlo. En este ejemplo radica el sentido de toda su escultura: el artista no pretende representar la naturaleza, sino reflejarla en su propio cuerpo. La obra de Penone no se limita a la escultura, sino incluye también instalaciones y obras de pequeñas dimensiones, como el libro de artista.

    –¿Cómo realiza Penone esa “comunión existencial” entre hombre y naturaleza?

    –Su relación con la naturaleza consiste en intervenciones mínimas, que sin embargo modifican su morfología original: en la serie Alpes marinas (1968-1978) introduce el calco de su mano dentro del árbol como para impedir su crecimiento; con el tiempo, el árbol superará esa “herida” y a su alrededor le crecerán hojas. Pareciera que la voluntad del artista fuera la de parar el tiempo y el espacio.

    –¿Puede recordar en algún artista latinoamericano influencias de Penone?

    –Sí, se me ocurren sólo artistas coetáneos a él, ya que hoy la globalización ha abolido la irradiación de influencia por parte de un único centro cultural. De artistas propiamente mexicanos no podría pensar en algún nombre; en España, país que desde siempre ha ejercido influencia en México, el arte povera no tuvo eco. En cambio, Argentina y Brasil tienen más comunicación con Italia. Así lo demuestra la obra de Víctor Grippo, quien al igual que Penone, trabajó con tubérculos; recuerdo cuando hace años me mostró en su taller una instalación, donde aplicó electrodos de zinc y cobre a unas papas para demostrar que éstas producían energía. Me viene a la mente el brasileño Artur Barrio: la reja de carne que debía ir cambiando para que no se echara a perder, tal como el poverista Giovanni Anselmo y su escultura de lechuga. En el caso de México, su influencia es más de origen español que italiana.
    www.jornada.unam.mx

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  2. Víctor Grippo, en ese blog el 1 de diciembre de 2009.

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