Legado de un visionario
EN EL MALBA. La era metabólica, curada por la española Chus Martínez, rinde homenaje al célebre huevo de Federico Manuel Peralta Ramos y lo hace dialogar con obras de otros artistas
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María Paula Zacharías
DOMINGO 20 DE SEPTIEMBRE DE 2015
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"Federico Manuel Peralta Ramos predijo Internet", sostiene la curadora española Chus Martínez en La era metabólica, exposición que presenta hasta el 25 de octubre en el Malba (www.malba.org.ar/laerametabolica). "El project room de este museo invita a pensar muestras experimentales, y me parecía interesante reconstruir una pieza madura, histórica, y ponerla en diálogo con otras", dice Martínez sobre Nosotros afuera, el famoso huevo gigante de yeso y madera con el cual el artista marplatense ganó el Premio Nacional del Instituto Di Tella de 1965. Más interesada en el arte que mira hacia el futuro que en las revisiones históricas, la actual directora del Instituto de Arte de la Academia de Arte y Diseño de Basilea, Suiza, cruza esta obra emblemática con siete artistas de otros tiempos y latitudes: Petra Cortright, Marcelo Galindo, Eduardo Navarro, Takeshi Murata, Wilfredo Prieto, Jon Rafman y William Wegman. Aquí, Martínez presenta algunas de ellas.
Nosotros afuera
Federico Manuel Peralta Ramos. Fotografía, 1965 (imagen en la apertura)
"Me costó mucho entender por qué este artista había hecho un huevo. Hay multitud de hipótesis. Después de hacerla, dejó de hacer obra y se diluyó como artista, transformado en showman. Pienso que continuó siendo un gran artista con otras herramientas sociales que entonces no se comprendían y quizá hoy tampoco. Coincidió con un momento histórico extremadamente traumático (una dictadura militar no ofrece espacio para vanguardias). Se convirtió en un ciudadano, un poquito más estúpido en el sentido aristotélico, para salvaguardar la imaginación poética, la inocencia... una especie de santo. Por eso tiene mucha gracia que su última pieza sea ésta. El huevo es también el de la fábula victoriana de Humpty Dumpty: si quieres ser libre de verdad, deberás inventar un lenguaje privado (y así te libras de lo que no quieres entender). Es un refugio en un mundo extraño, una casa para la locura, la imaginación, la Argentina, los artistas. El huevo es un homenaje a la esperanza y a las otras formas de mirar. Una yema, el origen de la vida. Y ese lenguaje distinto es lo que vinculo con Internet. Como el hipervínculo, el huevo es un monumento simbólico al final de todas las líneas rectas, y ambos anuncian una forma diferente de navegar el significado de las cosas".
Títulos/ La mecánica del abecedario
Eduardo Navarro. Instalación y escultura, 2015
"Tenemos que pensar en Federico Manuel como inventor de Internet', le propuse a Eduardo, y él se puso a escribir frases banales que tienen mucho sentido. Hizo un cabaret de tuits analógicos 'a la argentina', copiados en la pared con un letraset gigante, que es lo que ha muerto. Son post-its o frasecitas como las que acompañan imágenes en Instagram, y son de un humor perfecto para Peralta Ramos, muy sutiles, educadas, pero cargadísimas. Se trata del nuevo hipterismo que han creado los medios: entre hipster e histerismo, locos por ser cool. La creatividad en uno mismo hace 200 años tenía que ver con pensarse pintor o poeta. Ahora con las redes sociales hay una gran potencialidad de expresarse. Pero si googleás fotos, verás que las bodas, los cumpleaños y los bebes gateando son prácticamente iguales. Navarro hace un asalto a la redundancia a través de cambios mínimos en frases que ya conocemos".
SpringValle_ber_girls[1]
Petra Cortright. Animación, 2012
Creo que ninguno de estos artistas es moderno, sino que son metabólicos: las transformaciones se dan por absorción de formas de vivir, lenguajes, situaciones. Sería maravilloso enseñar menos en la crítica que en la abundancia de ideas. Pero para eso hay que generar abundancia, que es lo que más cuesta: ser innovador o imaginativo. Ahí está la genialidad de Peralta Ramos. Enfermó por nosotros, se hizo el excéntrico para todos, para que podamos serlo. Porque innovar es investigar en lo que no está aquí, y te pueden tomar por loco. Hay algo en lo metabólico que es una superación del género, una reivindicación de lo trans. Una superación del binomio hombre-naturaleza u hombre-mujer. El metamorfosearse de muchas situaciones vitales es algo a lo que vamos, y no hay que tener miedo".
Office Complex
Jon Rafman. Video, 2013
"Son renders en los que el arte no está colgado en la pared, sino que su sustancia se mete en los muebles, las paredes, el piso. Veo en ellos una crítica a la arquitectura contemporánea: el render como principio del fin de la arquitectura, que al reemplazar a las maquetas mató el sentido de iluminación. Con el brillo del LCD, los colores no son tan lindos como se veían en la computadora: una mala traducción entre la vida y la pantalla. De esa retraducción de imágenes se ocupa Rafman. Me interesaba reunir obras que tienen una textura y una forma de ver la imagen que no se corresponden históricamente. Se conectan por el algoritmo de Internet".
Look at the Size of this Mango
Wilfredo Prieto.Objeto, 2011
"Nos lleva a la idea del absurdo. El mundo natural vive pegado al mundo tecnológico; la inteligencia de los animales y la naturaleza está pegada a la tecnología. Como somos todavía eminentemente modernos, vemos una cosa antagónica de la otra. La tecnología forma parte de la ecología, y puede contribuir con este mundo. La informática cuántica aspira a llegar a un nivel de relación con la máquina a nivel orgánico, similar a la fotosíntesis".
Dog Duet (Dueto canino)
William Wegman. Video, 1975-1976
"El perro es la anécdota de un ser adiestrado. La sociedad es cada vez más homogénea y normativa, y el control del comportamiento es cotidiano. Si haces lo esperado, no hay problema. Pero si haces algo diferente del resto, te meten en un coaching, un psiquiatra o te medican. Hay un nuevo conductivismo, pero también un nuevo impulso social para salir del comportamiento ultracontrolado. Los perros de Wegman también conllevan una gran ternura, una coexistencia de especies que está en el huevo".
Esta particularidad de lo osmótico resulta muy importante para entender las relaciones que se establecen entre los líquidos que forman parte de los seres vivientes. Me sigue pareciendo una obra basada en el organismo, desconociendo el cuerpo del deseo y de la lengua. Lo rescato en la obra de Eduardo Navarro que de acuerdo con mi leal saber y entender es el artista que más se acerca al espírirtu de la obra de Federico Manuel Peralta Ramos. Esto no quiere decir que desmerezca el resto de las contribuciones. Destaco el acercamiento de sus propuestas.
ResponderEliminarLas relaciones entre los líquidos me remiten a Baumann que expresa:
La metáfora de la liquidez –propuesta por Bauman– intenta también dar cuenta de la precariedad de los vínculos humanos en una sociedad individualista y privatizada, marcada por el carácter transitorio y volátil de sus relaciones.
El amor se hace flotante, sin responsabilidad hacia el otro, se reduce al vínculo sin rostro que ofrece la Web. Surfeamos en las olas de una sociedad líquida siempre cambiante –incierta– y cada vez más imprevisible, es la decadencia del Estado del bienestar.
La modernidad líquida es un tiempo sin certezas, donde los hombres que lucharon durante la Ilustración por poder obtener libertades civiles y deshacerse de la tradición, se encuentran ahora con la obligación de ser libres asumiendo los miedos y angustias existenciales que tal libertad comporta; la cultura laboral de la flexibilidad arruina la previsión de futuro. observacionesfilosoficas.net
El zapallo que se hizo cosmos - Macedonio Fernanández
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Les dejo un cuento que me gusto mucho. Para reflexionar queridos amigos taringueros....
El zapallo que se hizo cosmos - Macedonio Fernandez
El zapallo que se hizo cosmos - Macedonio Fernandes
Érase un zapallo creciendo solitario en ricas tierras del Chaco. Favorecido por una zona excepcional que le daba de todo, criado con libertad y sin remedios fue desarrollándose con el agua natural y la luz solar en condiciones óptimas, como una verdadera esperanza de la Vida. Su historia íntima nos cuenta que iba alimentándose a expensas de las plantas más débiles de su contorno, darwinianamente; siento tener que decirlo, haciéndolo antipático.
Pero la historia externa es la que nos interesa, ésa que sólo podrían relatar los azorados habitantes del Chaco que iban a verse envueltos en la pulpa zapallar, absorbidos por sus poderosos raíces.
La primera noticia que se tuvo de su existencia fue la de los sonoros crujidos del simple natural crecimiento. Los primeros colonos que lo vieron habrían de espantarse, pues ya entonces pesaría varias toneladas y aumentaba de volumen instante a instante. Ya medía una legua de diámetro cuando llegaron los primeros hacheros mandados por las autoridades para seccionarle el tronco, ya de doscientos metros de circunferencia; los obreros desistían más que por la fatiga de la labor por los ruidos espeluznantes de ciertos movimientos de equilibración, impuestos por la inestabilidad de su volumen que crecía por saltos.
Cundía el pavor. Es imposible ahora aproximársele, porque se hace el vacío en su entorno, mientras las raíces imposibles de cortar siguen creciendo. En la desesperación de vérselo venir encima, se piensa en sujetarlo con cables. En vano. Comienza a divisarse desde Montevideo, desde donde se divisa pronto lo irregular nuestro, como nosotros desde aquí observamos lo inestable de Europa. Ya se apresta a saberse el Río de la Plata.
Como no hay tiempo de reunir una conferencia panamericana -Ginebra y las cancillerías europeas están advertidas-, cada uno discurre y propone lo eficaz. ¿Lucha, conciliación, suscitación de un sentimiento piadoso en el Zapallo, súplica, armisticio? Se piensa en hacer crecer otro zapallo en el Japón, mimándolo para apresurar al máximo su prosperación, hasta que se encuentren y se entredestryan, sin que, empero, ninguno sobrezapalle al otro. ¿Y el ejército?
Opiniones de los científicos; qué pensaron los niños, encantados seguramente; emociones de las señoras; indignación de un procurador, entusiasmo de un agrimensor y de un toma-medidas de sastrería; indumentaria para el Zapallo; una cocinera que se le planta delante y lo examina, retirándose una legua por día; un serrucho que siente su nada. ¿Y Einstein?; frente a la facultad de medicina alguien que insinúa: ¿purgarlo? Todas estas primeras chanzas habían cesado. Llegaba demasiado urgente el momento en que lo que más convenía era mudarse adentro. Bastante ridículo y humillante es el meterse en él con precipitación, aunque se olvide el reloj o el sombrero en alguna parte y apagando previamente el cigarrillo, porque ya no va quedando mundo fuera del zapallo.
www.taringa.net
Macedonio Fernández, argentino (1874-1952)
A medida que crece es más rápido su ritmo de dilación; no bien es una cosa ya es otra; no ha alcanzado la figura de un buque que ya parece una isla. Sus poros ya tienen cinco metros de diámetro, ya veinte, ya cincuenta. Parece presentir que todavía el cosmos podría producir un cataclismo para perderlo, un maremoto o una hendidura de América. ¿No preferirá, por amor propio, estallar, astillarse, antes de ser metido dentro de un Zapallo? Para verlo crecer volamos en avión; es una cordillera flotando sobre el mar. Los hombres son absorbidos como moscas; los coreanos, en la antípoda, se santiguan y saben su suerte es cuestión de horas.
ResponderEliminarEl Cosmos desata, en el paroxismo, el combate final. Despeña formidables tempestades, radiaciones insospechadas, temblores de tierra, quizá reservados desde su origen por si tuviera que luchar con otro mundo.
"¡Cuidaos de toda célula que ande cerca de vosotros! ¡Basta que una de ellas encuentre su todocomodidad de vivir!! ¿Por qué no se nos advirtió? El alma de cada célula dice despacito: "yo quiero apoderarme de todo el ‘stock’, de toda la ‘existencia en plaza’ de Materia, llenar el espacio, y, tal vez, los espacios siderales; yo puedo ser el Individuo-Universo, la Persona Inmortal del Mundo, el latido único". Nosotros no la escuchamos ¡y nos hallamos en la inminencia de un Mundo de Zapallo, con los hombres, las ciudades y las almas dentro!
¿Que puede herirlo ya? Es cuestión de que el Zapallo se sirva sus últimos apetitos para su sosiego final. Apenas le faltan Australia y Polinesia.
Perros que no vivían más que quince años, zapallos que apenas resistían uno y hombres que raramente llegaban a los cien… ¡Así es la sorpresa! Decíamos: es un monstruo que no puede durar. Y aquí nos tenéis adentro. ¿Nacer y morir para nacer y morir…?, se habrá dicho el Zapallo: ¡oh, ya no! El escorpión, cuando se siente inhábil o en inferioridad se pica a sí mismo y se aniquila, parte al instante al depósito de la vida escorpiónica para su nueva esperanza de perduración; se envenena sólo para que le den vida nueva. ¿Por qué no configurar el Escorpión, el Pino, la Lombriz, el Hombre, la Cigüeña, el Ruiseñor, la Hiedra, inmortales? Y por sobre todos el Zapallo, Personación del Cosmos, con los jugadores de póker viendo tranquilamente y alternando los enamorados, todo en el espacio diáfano y unitario del Zapallo.
Practicamos sinceramente la Metafísica Cucurbitácea. Nos convencimos de que, dada la relatividad de las magnitudes todas, nadie de nosotros sabrá nunca si vive o no dentro de un zapallo y hasta dentro de un ataúd y si no seremos células del Plasma Inmortal. Tenía que suceder: Totalidad todo Interna, Limitada, Inmóvil (sin Traslación), sin Relación, por ello sin Muerte.
Parece que en estos últimos momentos, según coincidencia de signos, el Zapallo se alista para conquistar no ya la pobre Tierra, sino la Creación. Al parecer, prepara su desafío contra la Vía Láctea. Días más, y el Zapallo será el ser, la realidad y su Cáscara.
(El Zapallo me ha permitido que para vosotros -querdios cofrades de la Zapallería- yo escriba mal y pobre su leyenda y su historia.
Vivimos en ese mundo que todos sabíamos, pero todo en cáscara ahora, con relaciones sólo internas y, así, sin muerte.
Esto es mejor que antes.)
Macedonio Fernández, argentino (1874-1952)
Se observa que muchos artistas en su obra con los nuevos medios reflejan la historia del arte al actualizar ´proyectos de los años sesenta y setenta.en el contexto de un nuevo entorno tecnológico. Y, la referencia es el Arte Conceptual.
ResponderEliminar"La funcionalidad de un ordenador es una cualidad estética: la belleza de la configuración, la eficacia del software, la seguridad del sistema, la distribución de información; todas con características de una nueva belleza".
Franco Mattes En este blog el 25 de marzo de 2014