La belleza y la eficacia de Daniel Buren gramática visual tiene un encanto muy popular; es maravillosamente intuitivo, a menudo ir más allá de la capa inicial de comprensión. El artista francés firma-motivos son una serie de rayas verticales obsesivamente repetitivos de igual anchura, y por encima de todos los parámetros de su estética minimalista, que se han convertido en una poderosa herramienta conceptual desde los años sesenta, y han imbuido programáticamente su producción visual y textual. Con una gran consistencia, Buren ha utilizado esta simplificación y que se aplica a un gran número de obras site-specific que han hecho historia. Cualidades intrínsecas de su trabajo - conceptuales y espaciales - re-escribió proporciones y uso espacial. Descrito como "decorativo", la obra de Buren obstante asocia una connotación positiva con el adjetivo. "El arte no ha dejado de preocuparse por la decoración", ha dicho. En primer lugar, y en la tela y luego en diferentes productos industriales, por su llaga se han materializado en un gran número de colores y materiales - vidrio, piedra, etc. - abandonar el terreno de la pura declaración de un enfoque que busca redefinir el espacio público o privado. En la nueva instalación monumental de Buren en el show en París, este ejercicio extremadamente rigurosa se suaviza por el Grand Palais 'dimensión grandiosa. La instalación ocupa la gran nave central y comienza a revelar muchas y evidentes signos de fatiga. La economía de medios, con su fórmula numérica, se vuelve estéril e incluso el reflejo (el reflejo de espejo del espacio) se convierte en un dispositivo visual simplificada. Aquí el catálogo, o más bien la gama de colores, de todas las operaciones con la que ha transformado y rediseñado otros espacios con un éxito incuestionable, no en escena ese mismo prodigiosa puesta en abismo. domusweb.it
Todos los maestros del género han sido arruinado por este ejercicio a gran escala en el estilo: ahora Daniel Buren, consciente de la trampa, ha hecho que la mayor parte de su instalación de sitio específico espléndida y agradable domusweb.it
En esta obra, que se despliega más de 3.000 metros cuadrados en un intento de borrar la monumentalidad del espacio, Buren ha dispersado sobre edículos, coronado con círculos de colores: reminiscencias de éclatées cabane en cuatro colores precisos, los de la industria gelatina. Las estructuras verticales imitan el tamaño y las proporciones de las rayas de Buren, y tratan de encontrar la horizontalidad de este volumen de catedral, bajando dentro de un mar de círculos tangenciales.
Con su viejo colaborador Patrick Bouchain, Daniel Buren ha diseñado un dispositivo de arquitectura compleja. Una reducción inesperada del Grand Palais 'enorme extensión de los cristales a una altura de techo de la clase media Haussman-era el hogar. Un juego de manos, incluso si el espacio diseñado en papel tiene un efecto diferente y no se corresponde con su ritmo. La tentación del gran vacío se anula para convertirse en un efecto de la distribución del color, casi como un mosaico bizantino o un programa Photoshop de edad. En una entrevista en la víspera de la apertura, Daniel Buren explicó sus razones para no utilizar la entrada monumental al Grand Palais, "Es pesado, oscuro y grandilocuente, en dos palabras, es académico y pompier". Prefería la entrada norte más discreto, que sumerge al espectador directamente en el mar creado por el arti
Este pensamiento completa sobre monumentalidad busca una relación armoniosa con el espacio físico y conceptual, acusado de un murmullo sonoro en varios idiomas, que baña el espectador como una ola. Un recorrido longitudinal se crea - un archipiélago de las sensaciones de color o un conjunto de islas de colores. En función de la luz de la primavera parisina caprichosa, la percepción del espacio va a cambiar constantemente. La sensación es la de un molesto puntillismo a escala macroscópica, como se mueve sobre la superficie de una pintura de Seurat con una lupa. Al igual que un aburrido Domingo paseo por la tarde a lo largo de la Grande Jatte.domusweb.it
La belleza y la eficacia de Daniel Buren gramática visual tiene un encanto muy popular; es maravillosamente intuitivo, a menudo ir más allá de la capa inicial de comprensión. El artista francés firma-motivos son una serie de rayas verticales obsesivamente repetitivos de igual anchura, y por encima de todos los parámetros de su estética minimalista, que se han convertido en una poderosa herramienta conceptual desde los años sesenta, y han imbuido programáticamente su producción visual y textual. Con una gran consistencia, Buren ha utilizado esta simplificación y que se aplica a un gran número de obras site-specific que han hecho historia. Cualidades intrínsecas de su trabajo - conceptuales y espaciales - re-escribió proporciones y uso espacial. Descrito como "decorativo", la obra de Buren obstante asocia una connotación positiva con el adjetivo. "El arte no ha dejado de preocuparse por la decoración", ha dicho. En primer lugar, y en la tela y luego en diferentes productos industriales, por su llaga se han materializado en un gran número de colores y materiales - vidrio, piedra, etc. - abandonar el terreno de la pura declaración de un enfoque que busca redefinir el espacio público o privado. En la nueva instalación monumental de Buren en el show en París, este ejercicio extremadamente rigurosa se suaviza por el Grand Palais 'dimensión grandiosa. La instalación ocupa la gran nave central y comienza a revelar muchas y evidentes signos de fatiga. La economía de medios, con su fórmula numérica, se vuelve estéril e incluso el reflejo (el reflejo de espejo del espacio) se convierte en un dispositivo visual simplificada. Aquí el catálogo, o más bien la gama de colores, de todas las operaciones con la que ha transformado y rediseñado otros espacios con un éxito incuestionable, no en escena ese mismo prodigiosa puesta en abismo.
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No es sólo que este espacio se ha convertido culturalmente difícil, pero también es que la lógica de los acontecimientos basados ha sido estratificada por más de un siglo en este mastodonte situado en el corazón de la ciudad. El Grand Palais nació como un espacio templo y almacenamiento para la religión del progreso, y lo que Daniel Buren está tratando de hacer en este edificio es casi demasiado filosóficamente sofisticado. El verdadero éxito de la labor orientada a los procesos de Buren es que hace que las fronteras desaparecen. Incluso la retórica de un evento como Monumenta, ahora en su quinta edición, y en la banalidad inconsciente de esta exposición, se revela ahora como un vasto y vacío parque arqueológico, donde el público y los artistas-dinosaurios riesgo para extrañan mutuamente.
ResponderEliminarDaniel Buren, Excentrique (s), travail in situ, de 2012, 380.000 m3, detalle de la instalación. Monumenta 2012 - Daniel Buren, París. © Daniel Buren, ADAGP, Paris. Foto por Didier Plowy
Todos los maestros del género han sido arruinado por este ejercicio a gran escala en el estilo: el poema de Anselm Kiefer tuvo que inventar un recipiente proto-arquitectura, Richard Serra encontrado medios ilusionista, y Christian Boltansky tenido que dotar a su trabajo con la accesibilidad y el placer. Un artista mucho más complicado y menos digerible como Anish Kapoor se ha centrado claramente en la ingestión del espectador. Ahora Daniel Buren, consciente de la trampa, ha hecho que la mayor parte de su instalación de sitio específico espléndida y agradable. Un ejemplo se encuentra en el patio de honor del Palacio Real de París, la elección de la confrontación directa con cualidades icónicas del lugar. En espacios igualmente difíciles, Buren ha recuperado la radicalidad de sus propuestas, por ejemplo, en su diálogo con la rampa modernista agresiva en el Guggenheim de Nueva York en los años 70, con una pieza que fue retirada posteriormente.
Todos los maestros del género han sido arruinado por este ejercicio a gran escala en el estilo: ahora Daniel Buren, consciente de la trampa, ha hecho que la mayor parte de su instalación de sitio específico espléndida y agradable domusweb.it
En esta obra, que se despliega más de 3.000 metros cuadrados en un intento de borrar la monumentalidad del espacio, Buren ha dispersado sobre edículos, coronado con círculos de colores: reminiscencias de éclatées cabane en cuatro colores precisos, los de la industria gelatina. Las estructuras verticales imitan el tamaño y las proporciones de las rayas de Buren, y tratan de encontrar la horizontalidad de este volumen de catedral, bajando dentro de un mar de círculos tangenciales.
ResponderEliminarCon su viejo colaborador Patrick Bouchain, Daniel Buren ha diseñado un dispositivo de arquitectura compleja. Una reducción inesperada del Grand Palais 'enorme extensión de los cristales a una altura de techo de la clase media Haussman-era el hogar. Un juego de manos, incluso si el espacio diseñado en papel tiene un efecto diferente y no se corresponde con su ritmo. La tentación del gran vacío se anula para convertirse en un efecto de la distribución del color, casi como un mosaico bizantino o un programa Photoshop de edad. En una entrevista en la víspera de la apertura, Daniel Buren explicó sus razones para no utilizar la entrada monumental al Grand Palais, "Es pesado, oscuro y grandilocuente, en dos palabras, es académico y pompier". Prefería la entrada norte más discreto, que sumerge al espectador directamente en el mar creado por el arti
Este pensamiento completa sobre monumentalidad busca una relación armoniosa con el espacio físico y conceptual, acusado de un murmullo sonoro en varios idiomas, que baña el espectador como una ola. Un recorrido longitudinal se crea - un archipiélago de las sensaciones de color o un conjunto de islas de colores. En función de la luz de la primavera parisina caprichosa, la percepción del espacio va a cambiar constantemente. La sensación es la de un molesto puntillismo a escala macroscópica, como se mueve sobre la superficie de una pintura de Seurat con una lupa. Al igual que un aburrido Domingo paseo por la tarde a lo largo de la Grande Jatte.domusweb.it