martes, 5 de agosto de 2014

Jean- Baptiste- Simeon Chardin

Casa de cartas- Simeon Chardin

4 comentarios:

  1. Jean-Baptiste Siméon Chardin
    1699-1779
    Nacionalidad: Francés
    (B París, 02 de noviembre 1699, D París, 6 de diciembre de 1779). Pintor francés de la naturaleza muerta y el género, en los campos que él era uno de los más grandes maestros de todos los tiempos. (Sus apellidos tradicionalmente se les ha dado como Jean-Baptiste-Siméon, pero el 'Baptiste' parece haber sido un error del escriba, y Jean-Siméon es ahora la forma aceptada.) Él fue contemporáneo de Boucher y él enseñó brevemente Fragonard, pero su obra es un contraste a la de ellos en todos los sentidos, en representación de la cepa de la influencia de siglo 17 holandeses pintura-que corrió a través del arte francés del siglo 18 junto con el estilo rococó más de moda naturalista. Casi todos sus cuadros son de tamaño modesto y simple en cuestión, que representa objetos y escenas de la vida cotidiana de la clase media, y crean su magia a través de un dominio extraordinariamente sutil de la composición y el color, el tono y la textura (era notoriamente lento y fastidioso trabajador). Estudió con dos pintores de historia, Pierre-Jacques Cazes (1676-1754) y Noël-Nicolas Coypel, pero se ganó poco de ellos y parece que ha sido más o menos autodidacta en sus especialidades.

    En 1728 fue recibido en la Académie Royale como un "pintor experto en animales y frutas". Era costumbre que los nuevos miembros para dar un ejemplo de su trabajo en la Academia y Chardin presentan dos imágenes-El Rayfish (c.1725) y el buffet (1728), ahora en el Louvre, París. El Rayfish es, según los estándares de Chardin, una obra inusualmente extravagante: el pescado eviscerado tiene una "cara" extrañamente similar a la humana torcida en una mueca macabra, y su carne cruda se representa con habilidad virtuosa.

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    Texto Fuente: El Diccionario Oxford de Arte y Artistas (Oxford University Press)

    www.bbc.co.uk

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  2. Pintor de adolescentes

    Artista poco prolífico (apenas dos centenares de obras), el Prado ha logrado reunir 57 de ellas. En los años 30, entra la figura humana en sus escenas de género. Así, retrata a su primera mujer tomando el té, absorta en su ensoñación, en una obra maestra en la que lo único que se mueve es el humo que sale de la taza. «El resto —comenta Rosenberg— es silencio y recogimiento. ¿En qué piensa ella? Nos arrastra en su ensoñación». Pero, sobre todo, Chardin es el pintor de los adolescentes, a quienes hace protagonistas de sus cuadros. Llama la atención que de algunas de sus pinturas crea dos o más versiones, que cuelgan juntas en la muestra. Es el caso de «Pompas de jabón» o «Joven maestra de escuela». «Las primeras composiciones de sus versiones son más bellas —dice Rosenberg—, pues pierden espontaneidad al repetirse».



    Chardin fue un pintor muy refinado en los colores: «Uno se sirve de los colores, pero se pinta con el sentimiento», dijo el artista. «Sabe emocionar. Chardin fue un gran poeta de los sentimientos», concluye Rosenberg. «Nada se entiende en esta magia», decía Diderot de su pintura. Palabras que retoma Gabriele Finaldi, director adjunto de Conservación del Prado, para destacar el virtuosismo pictórico, la belleza exquisita y poética de Chardin: «Todo parece más bello y se agudizan los sentimientos tras ver sus obras».www.abc.es

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  3. Joven adolescente jugando a las cartas. Hace castillos en el aire. En una variante del cogito cartesiano, "piensa como respira". Se trata del soplo como en los globos de jabón. Nos muestra la vida de todos los día, los juegos infantiles
    Podríamos afirmar, muestra las cartas ante un Otro, porque él puede creer que sorprende mi juego cuando yo estoy mostrándoselo.
    Son simples experiencias de la vida cotidiana que se entretejen, aunque tengamos tendencia a eludirlas.
    Nos enfrentamos otra vez con lo mismo, que en nosotros un sujeto piensa, y de acuerdo con leyes que resultan ser las mismas que las de la organización de la cadena significante. Este significante en acción se llama en nosotros el inconsciente. Freud así lo designa, y nos repite de mil formas que se trata de otra escena psíquica. El término lo repite continuamente en la Traumedeutung.
    El término "otra escena psíquica", que Freud toma prestado de su profunda lectura de Fechner, él siempre lo pone en cuestión con referencia a un Otro.
    Quizá un Otro el Padre que cuestionará el juego y por su interdicción, dejará al adolescente colgado en su mostración de las cartas, justo cuando está descubriendo el deseo del deseo de la madre.
    Lacan," Las formaciones del Inconsciente" Seminario 5- Capítulo VI

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  4. 12 de junio de 2009, en este b¡og
    . Chardin,La raya 1725.

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