lunes, 27 de enero de 2014

Elly Strik explora la cara más oscura y perturbadora de la identidad

4 comentarios:

  1. Cuando tenía catorce años, se mandó a Goya a estudiar dibujo, bajo la dirección de un hombre empleado por la Inquisición como revisor de pinturas deshonestas, lo cual quería decir que su misión era ocultar la desnudez humana en las obras de los viejos maestros, utilizando hábilmente, con la ayuda de un trozo de tela, un toque de pintura, una mera sombra de la flotante presencia de una hoja,

    En años posteriores, Goya realizó varias pinturas y grabados de hombres desnudos sin genitales que ocultar. Sr han interrogado también acerca del cuadro de Saturno devorando a su hijo, en la cual el loco dios tenía al parecer un falo erecto que desapareció cuando se quitó la pintura de la pared y se la puso en una lona.
    Luego de ser rechazado en la Real Academia de Bellas Artes de Madrid; pasó dos años estudiando en Roma.
    Trabajó para para la Fábrica Real de Tapices, creando docenasde cartones de escenas campesinas, bodas y comidas campestres, bailes y ferias, en las cuales las imágenes de contento y perfección estaban a menudo ribeteadas de una sensación de peligro.
    Pintó un fresco para el techo de la Catedral de Nuestra Señora del Pilar en Zaragoza.
    Los rostros que pintaba eran feos o daban la impresión de estar asustados o con desesperación.
    Padeció una sordera del oído interno. Se quedó sordo en Cádiz y estuvo muy enfermo.
    "En cuanto a mi salud, me encuentro igual. Aveces me domina de tal manera la rabia que no puedo soportar ni mi propia compañía".
    Julia Blackburn, El viejo Goya-Una aproximación-Barcelona Edhasa, 2004

    No sabe lo que desea, ni aquello que puede infundirle esperanza. Es bien conocido por su inquietud, sus accesos de cólera, sus pasiones; rebosa curiosidad; frecuenta las ferias y los festejos populares, interesándose con entusiamo en los animales de circo, acróbatas y monstruos. Pinta, dibuja, graba, aprende el arte de la litografía y se informa de todos los descubrimientos técnicos. Su lucidez es absoluta.
    (Goya a la edad de setenta y nueve años)

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  2. El lenguaje visual posee lo que Barthes llama "efecto realidad". El orígen etimológico del térmno " imagen proviene de la palabra griega EIKON. Más tarde aparece la raíz latina IMAGO, que se define como figura, sombra o imitación. Las imágenes de Elly Strik, crean realidad y también sus palabras acerca de la identidad me han interrogado.
    Pareciera que viviéramos en una sociedad globalizada-de hecho-que se entrega a un juego entre socios que son al mismo tiempo espejos unos para otros.
    Estamos en la era de la mundialización del arte-sin dudas-las experiencias interactivas artísticas que hoy debemos a Internet , lugar de comunicación; y difusión, sin embargo habría que convertirlo en una alternativa de resistencia y debate en defensa de las identidades nacionales, pareciera ir hacia un borramiento de los dialectos. La identidad de un pueblo no debe estar dirigida hacia la homogeneización y hacia el mismo espejo.
    Un pueblo debe reapropiarse de su identidad. El poder de hacerlo pasa por la toma de la palabra y del verbo.
    La identidad es una construcción y no un a priori. "No se nace mujer, se hace", escrito por Simone de Beuvoir en "El segundo sexo" en 1949. Se hace identidad como el fruto de una cultura, de la educación, u no de una esencia.
    Si en primer lugar el lenguaje fue dirigido, la imagen y la representación lo fueron de la misma manera. Michael Foucault y Gilles Deleuze, luego retomados por numerosos teóricos anglosajones y por Gayatri Chakravorty Spivak, para ellos, tomar la palabra , resulta primordial, para no reproducir los fenómenos de dominación, tomar la palabra por sí mismo más que por otro o incluso en nombre de otro.
    En mi opinión esto, no equivale a cerrarse y colocar etiquetas, arte del centro, arte de la periferia, u otros, sino abrir, exponer-se.

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  3. R A-P: América Latina ha creado una especie de puerta abierta, de debate muy interesante para situarnos en frente de la postmodernidad. Debemos por supuesto ver tu manifiesto y leer lo que has escrito al respecto, pero yo quisiera escucharte: ¿Cómo concebir hoy la cuestión de la modernidad, esa otra-modernidad que tu evocas en tu pensamiento y en la cual pareces encontrar un cierto eco en algunas obras de artistas? ¿Estamos aún en una cierta modernidad? ¿No hemos aún quitado la modernidad? ¿Qué especie de rostro tenemos hoy de esa modernidad?

    N B: Yo pienso que el continente sudamericano tiene una suerte histórica extraordinaria, y es la de poder pasar por encima de la postmodernidad. Acceder directamente a la nueva modernidad, donde no sería solamente el receptáculo lo pasivo, sino un agente productivo extremadamente fuerte. Y si existe hoy una suerte histórica, es la de poder constituir una modernidad global en su principio en efecto, lo que no era la modernidad del siglo XX, lo que no fue el modernismo, lo que no fueron las vanguardias del siglo XX, que estaban enraizadas en una determinación siempre muy europea o americana.

    Entonces, hoy puede desplegarse precisamente lo que yo llamo una altermodernidad, es decir, una modernidad no continental (europea), que no se basa en el universalismo vago del principio del modernismo, sino que sea el fruto del diálogo y de la traducción. Es este ejercicio del diálogo de lo intercultural, y para nada lo multicultural, pues lo multicultural es el encerramiento aún de anclajes identitarios. Y es precisamente esa trampa la que hay que evitar. Yo estoy contra el multiculturalismo, yo estoy a favor del interculturalismo. Yo creo que la verdad, el interés de este conjunto de procedimientos, de gestos y de producción que se llama la cultura nacional, tiene sentido si la ponemos en movimiento y en diálogo, si la traducimos y si ella deviene un receptáculo de traducción de lo que viene del exterior. A partir de ese momento, hay justamente una posibilidad de la constitución de una nueva modernidad, que no sea basada en una ilusión de progreso, de una ilusión de universalismo como era el caso, sino verdaderamente de ese roce cultural, de esa producción de singularidad; pues la traducción produce una singularidad.

    Cuando traducimos un texto de Shakespeare a otra lengua, cuando traducimos un texto de Borges al islandés, vamos también a producir de la singularidad a la base; la traducción es una máquina que produce singularidad. Y al paso que hoy operan muchos artistas, de la música a las formas plásticas, de las formas plásticas a la arquitectura, la arquitectura al texto, pasa también por una traducción y que produce la singularidad creando encadenamientos. Hay una forma específica para mí de altermodernidad que es el rechazo del estatismo. Las obras que me más interesan hoy, sin duda, son aquellas que se presentan como encadenamientos, como constelaciones, como archipiélagos de pensamiento, que corresponden a elementos a veces distantes en el espacio-tiempo. ¿Cuál es el desarrollo común entre un archipiélago y una constelación? Es que son dos formas que no existen, hay que identificarlas como tales. Vemos las estrellas en el cielo, y vamos a producir una constelación, a partir de algunas estrellas, vamos a constituir una figura, y eso es el trabajo de un artista. Es lo que yo llamé desde finales de los años noventa el artista semionauta, es decir, aquél que produce recorridos a partir de los signos culturales; para mí las raíces de esta altermodernidad están ahí; las formas, los principios y las figuras de la altermodernidad existen ya, están en el aire, en una especie de errancia… y esta errancia es la que me interesa.www.artishock.cl/Entrevista completa en este blog.

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  4. El comentario anterior del 29/1/14, es un resumen de la Entrevista realizada a Nicolás Bourriard, por www.artishock.cl, enviada por arteinformado.com a este blog.

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