“El mundo está destartalado, por eso esta ágora tiene las columnas inclinadas”, dice Marta Minujín, megáfono en mano a las 9.30 de la mañana, mientras observa cómo se completa su monumental obra de arte efímero que se inaugurará esta tarde en Plaza Alemania, en Libertador y Cavia.
Se trata de una suerte de templo de Hefesto, de 26 metros de altura por 13 de largo, con 32 columnas tubulares deliberadamente inclinadas, revestidas en unos libritos cuya portada en colores flúo lleva el título “Agora de la Paz”.
Los libros, envueltos en plástico para que no los estropee la lluvia, son las paredes de este templo que marca una continuidad con el inolvidable Partenón que Minujín levantó en 1983 con los libros prohibidos por la dictadura militar.
La célebre artista plástica está feliz. Le dice a Clarín que la portada es flúo porque es el color del arte en el siglo XXI y que “los griegos nunca imaginaron lo que está pasando hoy en Siria, Irak, Estados Unidos, la Argentina… donde todo el mundo pelea”.
Agrega que cuando la democracia llegó en 1983 “todos nos abrazábamos y nos queríamos. Hoy se pelean las vedettes en la televisión, los hinchas en las canchas de fútbol, los chicos en las escuelas y llevamos 30 años de democracia”.
A su lado, mientras se terminan de colocar los 35.000 libritos con 180 frases y portada brillante, lo que le confiere a la obra una luminosidad estupenda, la Directora General del Libro, Alejandra Ramírez dice: “Es curioso que 30 años después de recuperar las instituciones republicanas sigamos repitiendo todo el tiempo que estamos en democracia. Eso indica que algo no está funcionando”.www.clarin.com
El Hefestión (en griego Ηφαιστείον) o templo de Hefesto y de Atenea Ergané o Teseion (en griego, Θησείον) es un templo dórico períptero, situado en el noroeste del ágora de Atenas, en lo alto de la colina llamada Colonos Agoreo. Desde el siglo VII hasta 1834, fue un iglesia cristiana. No se ha hallado ningún resto de un edificio anterior y no se trata, por tanto, de una reconstrucción de uno posterior a las destrucciones persas ocasionadas en Atenas durante las Guerras Médicas. El templo da testimonio de una particular riqueza de ornamentos esculpidos. Conserva la techumbre a dos aguas con un frontón que ya no contiene ningún ornamento. Es hexástilo y sus columnas de orden dórico
Hefestión (detalle) - Ágora de Atenas. En general, el edificio es identificado como el Hefestión, donde se rendía culto a Hefesto y a Atenea. Hefesto era el dios de la metalurgia. Atenea Ergané era la diosa de la cerámica griega y de la artesanía. Había muchos talleres y tiendas de ceramistas y de trabajo de metales en la proximidad del templo, lo que justifica su dedicación a estas divinidades. Esta identificación se funda en dos testimonios, en el de Pausanias y en el de Harpocración. [cita requerida]. Las excavaciones arqueológicas hacen pensar que no hubo un edificio precedente situado encima de la colina, aparte de un pequeño santuario que fue incendiado cuando los persas ocuparon Atenas en 480 a. C. Es a veces llamado el Teseion (en griego: Θησείο, theseio), debido a una creencia corriente en la época bizantina de que los huesos del legendario héroe griego Teseo fueron enterrados allí; a decir verdad, los presuntos huesos de Teseo fueron enterrados en el siglo V a. C. en otro sitio cercano de la Acrópolis, traídos de la isla de Esciro por Cimón en el año 475 a. C.es.wikipedia.org
Para los griegos el ser humano que llega a la libertad, es el ser humano musical y artístico, tal como Pitia la sacerdodisa de Apolo sentada sobre las fauces del dragón, siendo a inspirada desde lo alto por las fuerzas divinas. La libertad que vive de acuerdo a la ley y que obedeciéndola, expresa su mayor y más feliz experiencia de soberanía. De esto se trata el milagro de Grecia, el que emana de sus templos y esculturas, de su poesía y de sus gentes, y ante cuya grandeza acudió Marta Minujin para realizar su magnífica obra, con las columnas inclinadas, reflejando el momento actual. El ser humano artista. Toda actividad espiritual del ser humano lleva esa marca; también el pensar, el lenguaje. Grecia quería comprender, y el pensar también es una actividad artística. La obra que forma el Templo de Hefesto está formada por libros escritos. Al ingresar, se pronuncia algún pensamiento. Lo que en la columna griega se transformó en el gesto de pensar. En ese reino, al alma se la percibía como una sombra. Homero exclama: "Es preferible ser un mendigo en el mundo, que un rey en el reino de las sombras". La obra tan majestuosa, es una invocación a la paz, sin duda, hay un deseo de reconciliarse con la ley, por la que todos invocamos.
“El mundo está destartalado, por eso esta ágora tiene las columnas inclinadas”, dice Marta Minujín, megáfono en mano a las 9.30 de la mañana, mientras observa cómo se completa su monumental obra de arte efímero que se inaugurará esta tarde en Plaza Alemania, en Libertador y Cavia.
ResponderEliminarSe trata de una suerte de templo de Hefesto, de 26 metros de altura por 13 de largo, con 32 columnas tubulares deliberadamente inclinadas, revestidas en unos libritos cuya portada en colores flúo lleva el título “Agora de la Paz”.
Los libros, envueltos en plástico para que no los estropee la lluvia, son las paredes de este templo que marca una continuidad con el inolvidable Partenón que Minujín levantó en 1983 con los libros prohibidos por la dictadura militar.
La célebre artista plástica está feliz. Le dice a Clarín que la portada es flúo porque es el color del arte en el siglo XXI y que “los griegos nunca imaginaron lo que está pasando hoy en Siria, Irak, Estados Unidos, la Argentina… donde todo el mundo pelea”.
Agrega que cuando la democracia llegó en 1983 “todos nos abrazábamos y nos queríamos. Hoy se pelean las vedettes en la televisión, los hinchas en las canchas de fútbol, los chicos en las escuelas y llevamos 30 años de democracia”.
A su lado, mientras se terminan de colocar los 35.000 libritos con 180 frases y portada brillante, lo que le confiere a la obra una luminosidad estupenda, la Directora General del Libro, Alejandra Ramírez dice: “Es curioso que 30 años después de recuperar las instituciones republicanas sigamos repitiendo todo el tiempo que estamos en democracia. Eso indica que algo no está funcionando”.www.clarin.com
El Hefestión (en griego Ηφαιστείον) o templo de Hefesto y de Atenea Ergané o Teseion (en griego, Θησείον) es un templo dórico períptero, situado en el noroeste del ágora de Atenas, en lo alto de la colina llamada Colonos Agoreo. Desde el siglo VII hasta 1834, fue un iglesia cristiana.
ResponderEliminarNo se ha hallado ningún resto de un edificio anterior y no se trata, por tanto, de una reconstrucción de uno posterior a las destrucciones persas ocasionadas en Atenas durante las Guerras Médicas.
El templo da testimonio de una particular riqueza de ornamentos esculpidos. Conserva la techumbre a dos aguas con un frontón que ya no contiene ningún ornamento. Es hexástilo y sus columnas de orden dórico
Hefestión (detalle) - Ágora de Atenas.
En general, el edificio es identificado como el Hefestión, donde se rendía culto a Hefesto y a Atenea. Hefesto era el dios de la metalurgia. Atenea Ergané era la diosa de la cerámica griega y de la artesanía. Había muchos talleres y tiendas de ceramistas y de trabajo de metales en la proximidad del templo, lo que justifica su dedicación a estas divinidades. Esta identificación se funda en dos testimonios, en el de Pausanias y en el de Harpocración. [cita requerida]. Las excavaciones arqueológicas hacen pensar que no hubo un edificio precedente situado encima de la colina, aparte de un pequeño santuario que fue incendiado cuando los persas ocuparon Atenas en 480 a. C. Es a veces llamado el Teseion (en griego: Θησείο, theseio), debido a una creencia corriente en la época bizantina de que los huesos del legendario héroe griego Teseo fueron enterrados allí; a decir verdad, los presuntos huesos de Teseo fueron enterrados en el siglo V a. C. en otro sitio cercano de la Acrópolis, traídos de la isla de Esciro por Cimón en el año 475 a. C.es.wikipedia.org
Para los griegos el ser humano que llega a la libertad, es el ser humano musical y artístico, tal como Pitia la sacerdodisa de Apolo sentada sobre las fauces del dragón, siendo a inspirada desde lo alto por las fuerzas divinas.
La libertad que vive de acuerdo a la ley y que obedeciéndola, expresa su mayor y más feliz experiencia de soberanía.
De esto se trata el milagro de Grecia, el que emana de sus templos y esculturas, de su poesía y de sus gentes, y ante cuya grandeza acudió Marta Minujin para realizar su magnífica obra, con las columnas inclinadas, reflejando el momento actual.
El ser humano artista. Toda actividad espiritual del ser humano lleva esa marca; también el pensar, el lenguaje. Grecia quería comprender, y el pensar también es una actividad artística. La obra que forma el Templo de Hefesto está formada por libros escritos. Al ingresar, se pronuncia algún pensamiento.
Lo que en la columna griega se transformó en el gesto de pensar. En ese reino, al alma se la percibía como una sombra. Homero exclama: "Es preferible ser un mendigo en el mundo, que un rey en el reino de las sombras".
La obra tan majestuosa, es una invocación a la paz, sin duda, hay un deseo de reconciliarse con la ley, por la que todos invocamos.