jueves, 18 de julio de 2013

VAN GOGH: MI EXPOSICIÓN SOÑADA EN BUENOS AIRES DEL 12 DE JULIO AL 6 DE OCTUBRE/2013

Nota publicada online

viernes 12 de julio, 2013
Van Gogh: Mi exposición soñada
por Melina Ruiz Natali
La muestra Vincent van Gogh, mi exposición soñada, es una gran retrospectiva de 200 obras maestras del artista holandés reproducidas en nuevos soportes. Una experiencia sensorial y didáctica que el Ministerio de Cultura porteño ofrece en el inicio de las vacaciones de invierno a porteños y turistas en la Usina del Arte, al celebrarse 160 años del nacimiento de Van Gogh (1853-1890).
Vincent Van Gogh nació hace 160 años y vivió 37. Muchos conocemos algunos de sus autorretratos y la historia de su oreja. En Argentina, tenemos Le moulin de la Galette en el MNBA, en donde podemos ver una obra en directo del artista nacido en los Países Bajos. La experiencia en vivo con la obra original es incomparable. Pero muchas veces, y sobre todo cuando se estudia arte internacional, el acercamiento hacia las obras de la historia es a través de reproducciones. En esta ocasión Van Gogh. Mi exposición soñada, en la Usina del Arte, propone un recorrido por un extenso corpus de obra del pintor holandés. La retrospectiva está compuesta a partir de doscientas reproducciones de obras. Agrupadas en cinco períodos a partir de los lugares en los que Van Gogh se estableció, se puede conocer gran cantidad de obra y ver gradualmente la incorporación de su pincelada suelta. Desde ya que no hay materia, no se observa la acumulación, ni el trabajo del material, pero sí, a través de la gran cantidad de obra, podemos identificar períodos, paleta de colores, retratos, paisajes urbanos, y rurales. El guión museográfico es claro y atractivo, y además, en cada sector, hay una obra en 3D. Puede sonar extraño pero es una experiencia a considerar como manera alternativa de acercarse a una obra. La primera obra 3D es Los comedores de patatas. El espectador ingresa a un pequeño cuarto, y escucha ruidos de cocina, gente conversando, y ve la obra de 1886, en un proceso que va desde bocetos, y litografías hasta la obra final. De las papas sale humo, y se crea un sonido ambiente. Así también sucede con los girasoles, el Dormitorio de Vincent en Arles en donde se combinan obras del artista que crean contextos para varias obras, y finalmente, en el piso superior, el Cuarto en Saint Remy, una obra 3D que refiere al año en el que el artista permaneció internado, y el Campo de trigo con cuervos, muchas veces explicada como la obra de anuncio de su suicidio del artista, pero cuya experiencia en 3D, con los trigales moviéndose, un sonido a tormenta, y los cuervos que avanzan sobre el espectador, crean experiencias de observación muy interesantes en la obra.
La Usina del Arte, en el marco del año Amsterdam Buenos Aires, trajo esta muestra dela capital de los Países Bajos, que realmente propone un amplio recorrido histórico por la producción de Van Gogh. Sus primeros años en Holanda, su llegada a París en donde modifica la paleta incorporando más colores, aparece además una pincelada más suelta y las escenas urbanas –a diferencia de las anteriores donde Van Gogh realizaba escenas rurales-, las naturalezas muertas que comienzan a aparecer con flores y colores vivos, ya en Arlés, al sur de Francia, Van Gogh trabaja cerca de Paul Gauguin, vuelve a las observaciones de la vida campestre, y su pincelada cada vez se torna más expresiva. Por estos años sucede el famoso episodio de su oreja, y el artista pasa un año en el hospital psiquiátrico de Saint Rémy de Provence. Durante este período, Van Gogh pintó alrededor de ciento cincuenta obras, entre ellas, la Noche estrellada. En 1890, Vincent deja Saint Remy y se instaló en Auvers, una aldea cerca de París. Este período también fue de gran producción artística, y, finalmente, el 27 de julio de ese mismo año, Van Gogh se disparó en el pecho.
Hasta el 6 de octubre, Van Gogh, Mi exposición soñada, está disponible en la Usina del Arte. Es una muestra completa, clara y didáctica.

Usina del Arte
Caffarena 1 (esquina Pedro de Mendoza)
12 de julio – 6 de octubre
Martes a Viernes de 11 a 18.
Sábados, domingos y feriados, de 12 a 20.www.arte-online.net
Le Moulin de la gallette(1886/7) Óleo sobre papel entelado/ Museo Nacional de Bellas Artes
Puesta de sol en Montmajour-Museo Van Gogh

2 comentarios:

  1. Escribiendo en la revista Burlington, los tres expertos holandeses del Museo Van Gogh de Amsterdam responsable del descubrimiento llaman el trabajo "sensacional".

    Puesta de sol en Montmajour se dio a conocer en una ceremonia en la ciudad holandesa. Axel Rüger, director del museo, lo calificó como un "una vez en una experiencia de vida".

    El cuadro fue pintado en 1888 y muestra el paisaje salvaje y bonito cerca de Arles con una abadía en ruinas en la colina de Montmajour.

    La pintura, sugiere una investigación reciente, fue comprado por un empresario noruego, Christian Nicolai Mustad, en 1908, con el asesoramiento del historiador de arte y curador Jens Thiis, que ese año se convirtió en director del Museo Nacional de Oslo.

    Todo estaba bien, pero una historia familiar sugiere que el embajador de Francia en Suecia visitó Mustad y sugirió que era o una falsificación o incorrectamente atribuidos. Furioso, el industrial desterrado al ático.
    www.theguardian.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. (...)Toda la evidencia sugiere ahora los expertos en arte estaban equivocados y el museo incluso ha encontrado referencia a la pintura por el artista.

      El artículo de la revista cita a una descripción de un paisaje en movimiento acabare de descubrir que un emocionado Van Gogh describió en una carta a su hermano Theo. Habló de la luz del sol increíble - "absolutamente una lluvia de oro" - y las líneas hermosas. Él escribió: "No habría sido en absoluto sorprendido de ver los caballeros y las damas aparecen de repente, al volver de la caza con halcones, o para escuchar la voz de un viejo provenzal trovadoresca Los campos parecen púrpura, azul las distancias. ".

      En la carta de Van Gogh habla de un estudio que hizo que siempre se ha asociado con un cuadro que cuelga en el Museo de Bellas Artes de Houston, The Rocks. La nueva investigación dice que la asociación está mal, pero dicha expresión no tiene sentido cuando se vincula con la puesta del sol Montmajour.

      Hay amplia evidencia de que sea su mano, dice el artículo, no menos "la diversidad de las pinceladas y la cremosidad de la pintura, así como en la rapidez y viveza con la que se aplicó".

      La pintura recién atribuido está en las manos de un sin duda emocionado, pero anónima, dueño, pero estará en exhibición en Amsterdam del 24 de septiembre.
      www.theguardian.com 9/9/2013

      Eliminar