jueves, 26 de julio de 2012

SOY JEAN TINGUELEY -EN CENTRO CULTURAL BORGES


Jean Tinguely
Soy Jean Tinguely


Dibujos, esculturas, fotografías y films













La exposición presenta una selección de dibujos, esculturas, fotografías y films del original artista suizo Jean Tinguely  una figura clave del arte del siglo XX, autor de las célebres máquinas autodestructivas construidas en los años sesenta con idea de desmaterializar el arte y  como una forma de protesta contra la proliferación de armas nucleares.
El primero de estos artefactos, Homenaje a Nueva York, explotó el 17 de marzo de 1960 en el patio del Museo de Arte Moderno de Nueva York, frente a un público que participó de la escena maravillado. Su “Estudio para un Fin del Mundo II”, otra de sus máquinas autodestructivas realizada en 1962, estalló en el desierto de Nevada cercano a las Vegas y a un centro de experimentación nuclear, tan solo pocos meses antes de que se desatara la Crisis de los Misiles en Cuba.
La muestra, que permite apreciar por primera vez en nuestro país la obra de este artista, se realiza en el marco de las semanas suizas 2012 y está presentada por la Embajada Suiza, el Centro Cultural Borges, el Museo Jean Tinguely de Basilea y Pro Helvetia. La exhibición, con curaduría conjunta de Virginia Fabri (C. C. Borges) y Andres Pardey por el Museo Tinguely, a cuyo acervo pertenecen las obras que se exhiben, cuenta con el  apoyo de la Niki Charitable Art Foundation.
Jean Tinguely es un artista controvertido que trabajó junto a muchos de los más destacados artistas del siglo pasado, entre ellos Yves Klein, Robert Rauschenberg, Jasper Johns, y Niki de Saint Phalle, su esposa y colaboradora artística. Absurdas, cómicas, lúdicas, locas, destructivas o dramáticas, sus máquinas-escultura aplicaron una fuerte dosis de ironía al progreso tecnológico que marcó la segunda mitad del siglo.
La exposición muestra a un artista establecido en una sociedad post-industrial, dominada por el progreso tecnológico: un hombre perfectamente consciente de la situación del arte en su tiempo y de los problemas políticos y económicos de la segunda mitad del siglo. Sus máquinas-esculturas, realizadas entre 1954 y 1991, año de su muerte, pasaron desde sus relieves meta-mecánicos; sus máquinas de dibujar que fascinaron a personalidades como Marcel Duchamp, John Cage  y Roberto Matta; lás máquinas autodestructivas; los escenarios para ballet y teatro y las fuentes, entre ellas la famosa Fuente Stravinsky realizada por él en 1983 junto a Niki de Saint Phalle, que se encuentra ubicada  abajo del  Centro Georges Pompidou.
Sus máquinas autodestructivas constituyen uno de los capítulos más interesantes de su obra. Ese tipo de arte fue inventado por el artista alemán Gustav Metzger en los sesenta, como forma de protesta contra la proliferación de armas nucleares. En Tinguely estaba además conectado a la idea de arte efímero, que pretendía liberar al arte de sus componentes materiales destruyéndolos.
En este período, Tinguely formó parte del Grupo “Nuevo Realismo”, formado por el crítico de arte Pierre Restany en 1960. Conformaban el grupo además Yves Klein, Arman, Dufrêne, Hains, Martial Raysse, Daniel Spoerri, Villeglé, César Mimmo Rotella y más tarde se sumaron Niki de Saint Phalle, Deschamps y Christo. Los Nuevo Realismo redescubrieron el sentido de la naturaleza  contemporánea, tecnológica, industrial, publicitaria y urbana del siglo XX, trabajando a partir de elementos de desecho, basura, afiches, hierro o productos estándar.
Dueño de un espíritu libre, carismático, mujeriego y de una personalidad tormentosa pero cómica a la vez, Tinguely se volcó hacia el marxismo en su juventud para luego convertirse en anarquista, un movimiento más adecuado a su personalidad. Con idea de cumplir su anhelo de fusionar el arte y la vida realizó numerosas obras en colaboración con otros artistas, en particular con su esposa Niki de Saint Phalle quien fuera su estrecha colaboradora artística durante treinta años. Con ella realizó magníficas obras como Hon: una nana gigante  con un bar, un acuario y un mini-cine en su interior, exhibida en el Museo de Arte Moderno de Estocolmo; Paraíso Fantástico una obra que reunía las coloridas nanas de Niki con las amenazantes máquinas de Tinguely y que fue realizada para la Feria Mundial de Montreal y El Cíclope: un gigante que descansa en los bosques de Milly La Foret.
En los ochenta se produjo un giro interesante en la estética de Tinguely, marcado por la muerte de su madre y una experiencia propia que lo colocó al borde la muerte y lo tuvo en coma durante diez días. A partir de allí, Tinguely pareció regresar a sus orígenes católicos, manifestándose a través de sus altares inspirados en el arte del medioevo y  complejos gigantes de máquinas (una suerte de denuncia contra la sociedad mercantilista),  siempre atados a la industria y el progreso.
Tinguely falleció el 30 de agosto de 1991. Sus funerales fueron descriptos por Niki de Saint Phalle como dignos de un estadista: con la música, la misa y los gaiteros de Basilea, tal como el propio Tinguely había querido. A su muerte y por iniciativa de Niki, heredera testamentaria de su obra, la empresa Roche construyó el Museo Tinguely en la ciudad de Basilea, Suiza.
La muestra “Soy Jean Tinguely”, fue declarada de interés cultural por la Secretaría de Cultura de la Nación.
El Museo Tinguely
El Museo Tinguely fue inaugurado en 1996, en ocasión del centenario de la fundación de Roche. Construido por el arquitecto suizo Mario Botta, la propia Niki apoyó el proyecto donando 50 máquinas escultura y un número importante de dibujos y documentos del legado del artista. Roche construyó el Museo y contribuyó además con obra de su propio holding. El museo fue alberga la colección de obra donada por Niki.
El Cíclope: un paseo por un bosque encantado
Como una perfecta síntesis de la naturaleza y la industrialización, descansa en los bosques de Milly la Foret el Cíclope. Se trata de la cabeza de un gigante de 22mts un proyecto deTinguely con la colaboración de Niki de Saint Phalle, cuya estructura está totalmente recubierta de mosaicos de espejo reflejando la naturaleza circundante.
Su interior, una gran maquinaria que alberga un teatro inspirado en el Noh japonés, contiene obra del artista cinético venezolano Jesús Soto, de Daniel Spoerri y de la propia Niki de Saint Phalle, entre otros. La obra fue totalmente financiada por Tinguely y demandó aproximadamente dos décadas para su finalización, posterior a la muerte de él.
Curadores: Virginia Fabri y Andres Pardey
Organiza: Embajada de Suiza, ProHelvesia y Museo Tinguely
Auspician: Roche, Minera Alumbrera, XSTrata,  Swiss y Fundación Tres Pinos
Apoyan: Niki Charitable Art Foundation, Terminal de Cargas Argentina, Filo y Hotel Alvear
Inauguración 26/7 | Cierre 27/9
Sala 21

 www.ccborges.org.ar
Jaleo 1979

1 comentario:

  1. Enamorado del movimiento, Tinguely realiza en "Jaleo" una pintura con rasgos vertiginosos, es una escultura sonora que da vueltas y vueltas sobre un tractor.
    Con material de deshecho, el pintor y escultor suizo creó en su singular estilo innumerables máquinas animadas, que primero diseñaba sobre tela. Entre estas últimas, las más originales fueron las Rotozazas (1967), que rompían botellas de cervezas a golpe de martillo o, en la década de 1980, excéntricas máquinas-esculturas que llevaban cráneos y dentaduras en movimiento.
    Provocador, Tinguely construyó máquinas que se autodestruían después de media hora de animación.

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