miércoles, 1 de febrero de 2012

CRISTINA PIFFER,BUENOS AIRES,ARGENTINA,(1953)




MALBA
En el marco de la exposición Contemporáneo 27. Cristina Piffer, el próximo viernes 10 de junio a las 18:30 se realiza un encuentro con la artista y el curador de la exposición, Fernando Davis, a fin de profundizar los lineamientos conceptuales de la muestra.

La exposición presenta una selección de obras de la artista Cristina Piffer (Buenos Aires, 1953), realizadas entre 1998 y 2011, que repasan su producción artística, abocada a interpelar la trama histórico-política de la Argentina del siglo XIX. Por primera vez, se exhibe una obra de la serie Neocolonial (2011) realizada especialmente para esta exposición.

La artista propone reflexionar acerca de las tensiones que existen entre el discurso oficial y las voces silenciadas de los protagonistas de distintos episodios de la historia argentina del siglo XIX: los enfrentamientos entre unitarios y federales, la organización y constitución del Estado nacional y los procesos de concentración de la propiedad de las tierras productivas, tras el genocidio indígena durante la Conquista del Desierto. Al mismo tiempo, Piffer cuestiona el sentido que la historia oficial le ha dado a categorías como identidad, patria y nación.

En sus obras, Piffer utiliza diversos materiales orgánicos como grasa, carne, vísceras animales y sangre deshidratada en polvo, sellados en placas acrílicas y exhibidos en asépticas mesadas o fijados con pernos y ganchos de acero. En ese sentido, la materia orgánica opera como una inquietante metáfora de los cuerpos borrados de la historia. "La violencia encarnada (hecha carne) en los cuerpos y en la historia constituye el tema en torno al cual la obra de Cristina Piffer hace friccionar un conjunto de estrategias poéticas y modos de intervención", explica Fernando Davis, curador de la exposición.
www.malba.org.ar

1 comentario:

  1. Malba-Colección Costantini: Fundada en septiembre de 2001, el Malba tiene la misión expresa de coleccionar, estudiar y difundir el arte latinoamericano desde principios del siglo XX hasta el presente. La colección Eduardo Costantini, con un total de 228 obras de 80 artistas latinoamericanos (quizá a la fecha esta colección se haya incrementado)-que reúnen pinturas, esculturas, dibujos y objetos-, se constituye a partir de ese momento en muestra permanente del Malba. En los últimos años, la colección incrementó fuertemente la representación del arte argentino. El edificio de los arquitectos cordobeses Gastón Atelman, Martín Fourcade y Alberto Tapia- ha demostrado ser plástiamente adaptable al programa de exhibiciones.
    Desde su apertura el Malba desarrolló una actividad que lo colocó en el rango de los más relevantes museos argentinos.
    No sólo por su colección, sino por las exposiciones antológicas de artistas argentinos que realizó ( entre las que cabe citar las exposiciones de Grippo, Kuitca y Bony) o de artistas latinoamericanos ( Tarsila de Amaral, Lasar Segall o Helio Oiticica) o las exposiciones temáticas sobre la pintura rioplatense, sobre del Arte o sobre Berni y sus contemporáneos. El Malba desarrolla también una notable línea editorial, con catálogos biligÜes, que han ordenado obras, biografías y ensayos interpretativos de los artistas que expone. Asimismo lleva adelante una intensa actividad cultural que involucra el cine como uno de los ejes de la institución. En su auditorio se produjeron debates centrales en la escena artística de la poscrisis, como Rosa Light/ Rosa Luxemburgo, 2003.La obra de David Lamelas, Tiempo como actividad,es una instalación que se presenta en la explanada exterior del Malba. L a pieza compuesta por módulos de acero cuadrados e idénticos es igual a la que dos años más tarde presentaría Carl André en Europa.Esta pieza recoloca la relexión sobre el tiempo que repite en muchas de sus obras; el tiempo como presente que no podemos repetir, porque no es la filmación de un momento de la ciudad, sino simplemente de un pasar por ahí.
    Fuente: Andrea Giunta, Poscrisis, Arte Argentino después de 2001, Buenos Aires, Siglo veintiuno, 2009

    ResponderEliminar