Los bocetos que dibujó Leonardo Da Vinci en esta obra han podido verse por primera vez en Florencia fuera del ámbito académico
Los bocetos que dibujó Leonardo Da Vinci en la tabla de "La adoración de los magos", pintada entre 1481 y 1482, han podido verse por primera vez hoy en Florencia fuera del ámbito académico gracias a una investigación conducida por el científico Maurizio Seracini, que ha descubierto trazos bajo la pintura.
ABC
«La Adoración de los Magos», de Leonardo da Vinci
El rostro de estupor de un figurante que, según los investigadores, puede ser un autorretrato del propio Leonardoy que se ve en la profundidad del cuadro, custodiado en la Galeria de los Uffizi de la ciudad toscana, es uno de bocetos escondidos detrás de los colores del lienzo.
En el marco de un encuentro de científicos titulado "A la búsqueda de Leonardo", presidido por Seracini, el público ha podido ver por primera vez estos trazos, proyectados en Palazzo Vecchio, actual Ayuntamiento de Florencia, donde se celebra estos días la semana de la cultura, Florens 2010.
Con los hallazgos de este profesor de la Universidad de San Diego (EE.UU.) también se han traspasado las capas de pintura de los pies de la Virgen María representada en la parte central del cuadro, uno de los primeros grandes encargos que recibió Leonardo y para el que realizó numerosos dibujos preparatorios.
Encuentro sobre Da Vinci
El encuentro sobre el maestro italiano ha versado además sobre el enigmático fresco "La batalla de Anghiari", que Leonardo Da Vinci pintó en una de las paredes del Salón de los Quinientos de Palazzo Vecchio y que se perdió durante la restauración a la que fue sometido el edificio en el siglo XVI. Seracini sostiene que el fresco no fue destruido, sino que permanece escondido tras una pared paralela que se construyó para conservarlo.
A falta de culminar los trabajos de investigación que lo demuestren, el experto asegura que "durante quinientos años esta obra maestra ha permanecido oculta, porque (el arquitecto Giorgio) Vasari la cubrió con un muro", y que no ha encontrado "ni un solo elemento que demuestre lo contrario".
"Es la mayor obra de arte que Leonardo nos ha dejado y está aquí debajo", dijo el científico. El experto en arte aseguró que su investigación, que durante 35 años ha sido impulsada y financiada "con presupuesto no italiano", apuntó, se encuentra "en la última fase", pero que para terminarla le faltan dos millones y medio de euros. "Espero que Florencia e Italia entiendan que valorar nuestros bienes culturales permite dar un futuro a nuestro pasado", concluyó Seracini, preguntándose "qué país del mundo no querría buscar aunque fuera un pequeño fragmento de Leonardo".
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En la batalla de Anghiari, también las fauces del caballo del fondo remedan la boca abierta del florentino. Por medio de la ira y el espanto, los hombres se animalizan y los animales paradójicamente se asimilan a los hombres al contagiarse sus pasiones. Aunque la batalla real de Anghiari puedo haber sido un enfrentamiento casi ceremonial, un escarceo del viejo tipo de las luchas entre ciudades italianas, hasta el punto de merecer la ironía de Maquiavelo, quien contabilizaba un solo muerto en la contienda, la representación que hizo Leonardo de la disputa encarnizada por el estandarte nació sin de las condiciones nuevas de la guerra que las invasiones francesas de 1494 y 1499 impusieron a Italia. Mas aunque parezca algo atrasado y estrafalario, la descripción de Vasari sintetiza perfectamente cuanto queremos decir sobra la obra en el "Salone dei Cinquecento:
ResponderEliminar"un soldado montado, con la fuerza de los hombros, mientras pone el caballo en fuga, darse vuelta y agarra con sus manos el asa del estandarte para arrebetarlo por la fuerza de las manos de otros cuatro; pues dos lo defienden sosteniéndole con una mano cada uno mientras las otras en el aire intentan cortar el asta con las espadas, en tanto que un soldado viejo que grita, con un gorro rojo, tiene una mano en el asta y enarbola con la otra una espada curva que furiosamente descarga un golpe destinado a cortar la mano de aquellos dos, quienes aprietan con fuerza los dientes y procuran, con actitud muy fiera defender su bandera.(...) Leonardo tuvo una maestría increíble en las formas y los contornos de los caballos, los que, mejor que cualquier otro maestro, Leonardo realizó con toda la bravura de sus músculos y su elegante belleza."
Vasari, ob citada, volumen IV.
Ahora bien, es posible que Leonardo haya procurado, en esta gran empresa, emular todas las grandezas del arte antiguo cuyo recuerdo había transmitido el mismo texto de Plinio en el que nuestro pintor hurgaba un método de pintura mural a secco. La Batalla de Anghiari habría funcionado entonces a la manera de un gran compendio de las maravillas de la Antiüedad había logrado en el campo de la mímesis estética.
Fuente: Leonardo Da Vinci, Cuadernos de Arte, Literatura y ciencia, Volumen I Traducción, notas e introducción, José Emilio Burucúa, Nicolás Kwiatkowski, Buenos Aires, Colihue 2011
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ResponderEliminarVarios investigadores trabajando en la obra de Vasari, bajo la cual está el fresco de Leonardo
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Momento en el que una sonda rastrea pistas del Leonardo perdido en una obra de Vasari
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Una sonda atraviesa un fragmento de la obra de Vasari
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Así es «La batalla de Anghiari», de Leonardo, el fresco oculto bajo la obra de Vasari
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Uno de los agujeros que se han hecho en la obra de Vasari
EFE
El director de la investigación del hallazago, Maurizio Seracini, ayer en la rueda de prensa
Batalla por el Leonardo perdido
Maurizio Seracini: «La solución al enigma está muy cerca»
Se ha confirmado un descubrimiento espectacular en la historia del arte. La «caza» al célebre fresco perdido de Leonardo da Vinci, «La batalla de Anghiari», había sido emprendida hace 36 años por el ingeniero Maurizio Seracini (Florencia, 1946).
El objetivo de su investigación era comprobar si efectivamente «La batalla de Anghiari», un fresco de 7 metros de alto y 17 de largo, pintado y no acabado por Leonardo en el año 1505, se encuentra escondida detrás de otro fresco que representa «La batalla de Scannagallo», pintado -para celebrar la victoria de los ejércitos de los Médici- en 1563 por Giorgio Vasari, célebre arquitecto, pintor e historiador del arte italiano.
El ingeniero Seracini acaba de confirmar que una muestra de color negro encontrada detrás del fresco de Vasari tiene una composición química compatible con el negro usado en «La Gioconda» y en el «San Juan Bautista», cuadros que se encuentran en el museo del Louvre.
En una entrevista concedida a ABC (el pasado 12 de diciembre de 2011), Mauricio Seracini se mostraba convencido de su próximo descubrimiento: «Estoy seguro de que la obra más grande que Leonardo Da Vinci haya realizado jamás, más importante que “La Gioconda” y “La última cena”, está oculta en una pared del Palazzo Vecchio de Florencia».
El pigmento negro está compuesto en gran parte de manganeso y, en parte, de hierro, minerales que han sido individuados con análisis químicos de los materiales extraídos detrás de la pared en la que se encuentra el fresco de Vasari.
Tecnología de vanguardia
Gracias a su laboratorio científico que ha desarrollado herramientas y tecnologías de vanguardia para analizar y reconstruir monumentos y obras de arte en general, el ingeniero Seracini y un grupo de científicos intensificaron su investigación en las últimas semanas.
Una muestra de color tiene una composición compatible con el negro usado en «La Gioconda»
A primeros de diciembre realizaron una endoscopia mediante una sonda dotada de telecámara, descubriendo que había un espacio de escasamente un par de centímetros entre la pared pintada por Vasari y la posterior. Al mismo tiempo, recogieron muestras microscópicas para ser analizadas. Sus resultados han sido desvelados hoy por el ingeniero Seracini.
Además de pigmentos negros, se ha encontrado también fragmentos de material rojo, asociados a laca. Además, imágenes obtenidas con la sonda endoscópica muestran una capa beige que, según los investigadores, solo puede haber sido realizada con un pincel.
«Apasionante investigación»
Se confirma que el Leonardo perdido está escondido detrás de un Vasari
ABC
«La batalla de Scannagallo»
La caza de la obra fantasma de Leonardo se vio inesperadamente interrumpida en diciembre en medio de una gran polémica.
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