jueves, 1 de diciembre de 2011

"JOYCE EL SÍNTOMA"-LACAN EN LA SORBONA-16 DE JUNIO DE 1975


Una lectura de “Joyce el síntoma”.
Mónica Febres-Cordero de Espinel
La conferencia “Joyce el síntoma” fue dada por Lacan en la Sorbona el 16 de junio de 1975. Aparece publicada al final del Seminario 23. En la publicación de Navarin, Joyce avec Lacan, aparecen dos textos: Joyce le symptome I y Joyce le symptome II. El primero corresponde a la conferencia publicada en el seminario 23.

Lacan evoca sus encuentros con Joyce en París, cuando tenía 17 y 20 años (1). A propósito de los encuentros, que son las contingencias, entrega una construcción de singular validez para la clínica.

Dice lo siguiente: las casualidades –es decir, el azar - nos llevan de un lado a otro y en base a ello hacemos nuestro destino porque las tejemos como tal. Creemos que decimos lo que queremos pero se trata de lo que han querido los otros, es nuestra familia que nos habla, porque somos hablados.

Para Jacques Alain Miller, Lacan muestra la manera lógica en la cual, al pasar de la contingencia a la necesidad, se hace eso: se fabrica un destino. Y se lo hace a través de lalengua de familia, la que se vehicula el deseo de los padres (2).
“Desabonado del inconsciente”.

No es lo mismo, dice Lacan, Joyce el sinthome que Joyce el símbolo. El síntoma anula el símbolo, por eso “Joyce el síntoma” es Joyce desabonado del inconsciente. En el párrafo hay un uso indistinto de síntoma y sinthome, anticipado por la anotación al inicio de la conferencia de que sinthome es la escritura antigua, primera de síntoma.

Miller puntualizará en el curso Piezas Sueltas que el sinthome es el síntoma que ya no reenvía a otros significantes y que ya no llama a la interpretación. Es el síntoma reducido a su vocación de letra, es lo que queda del síntoma.

La conferencia continúa: el síntoma en Joyce no les concierne, dice Lacan, no hay oportunidad de que atrape algo del inconsciente de ustedes. Es decir, no se trata del síntoma interpretable del primer Lacan, el Lacan del Otro, de la comunicación y de las formaciones del inconsciente.

La referencia es ahora Joyce y Finnegans Wake. Esta última es una obra para ser leída sin tratar de comprenderla porque de lo que se trata es del goce y no del sentido. El equívoco en inglés entre letter (letra, carta) y litter (basura) apunta a que el sinthome se lea como lo que queda de una operación de desciframiento.

La letra es la basura, resto de la operación analítica, lo que no va más en la línea de la interpretación. Lacan dice de Joyce - hombre de letras- : se puede considerar desabonado del inconsciente a alguien que sólo juega con el lenguaje. Este fragmento puede leerse desde la diferencia que hace Miller entre el inconciente estructurado como un lenguaje, que es el inconsciente transferencial, y el inconsciente real (3).

Lacan muestra como Joyce se sirve de una lengua que no es la suya, el inglés, lengua de los opresores. Era para Joyce la lengua del amo por excelencia porque la suya, la de Irlanda, era una lengua en extinción.

Y sobre las dos lenguas con las que tuvo que verse Joyce en tanto lenguas dominantes, el inglés y la lengua de la religión católica dice: es esto lo que se observa en lo que hace de Joyce el síntoma puro de lo que es la relación con el lenguaje, en la medida en que lo reducimos al síntoma (Cursivas mías).

¿Qué entender por esta reducción? Seguimos el texto: se trata del efecto cuando ya no se lo analiza (cursivas mías), cuando ya no se juega con los equívocos propios del inconsciente. Entonces, el síntoma reducido es el síntoma puro de la relación con el lenguaje (habría que leerse lalengua).

Es el síntoma cuando ya no llama al análisis, cuando está fuera de la retórica del inconsciente. Por eso el equívoco –que es la vía de acceso a lo real- resulta infructuoso, porque ya no se está en el trabajo del inconsciente.

Para Miller, concebir el síntoma en su vertiente de reducción en lugar de interpretación se liga con la idea de que más allá de su desciframiento, se trata de hacer uso de él: se trata del uso lógico del sinthome.

Encontramos ya la noción de reducción en La Tercera (1974). En este texto Lacan discute la relación del inconsciente con el lenguaje y lalengua y dice que a través de las capas de sentido se puede llegar a la identidad de sí a sí, y se pregunta como puede lalengua precipitarse en la letra: en la medida en que se logra reducir toda índole de sentido.
También en La Tercera dice que en la medida que lo simbólico se estrecha por la vía del equívoco (que implica la abolición de sentido), se estrecha todo lo concerniente al goce, especialmente el goce fálico, que es el goce del sentido y la palabra.
“El goce, no el inconsciente”.

Este subtítulo alude a la vertiente de goce en tanto vertiente real del inconsciente. Lacan se refiere a Finnegans Wake y dice que el goce es lo único que podemos atrapar del texto: ahí está el síntoma. Esto explica que el sinthome tenga que ver más con el goce puro que con el sentido gozado que es propio de la palabra, tal como Lacan lo estableció en el Seminario XX. Ya no se trata de verdad, dirá Miller, sino de goce.

Volvemos a la conferencia y leemos: “…el síntoma en la medida en que nada lo liga a lalengua misma”. En lalengua el síntoma es el que sostiene “esta trama, estas estrías, este trenzado de tierra y aire…”. En Piezas Sueltas, Miller muestra como, en la segunda enseñanza de Lacan cobra importancia lalengua concebida “como la secreción de un cierto cuerpo”. Lacan ya no releva los efectos de sentido sino los afectos (4).

Los afectos en relación con lalengua y el acontecimiento de cuerpo son introducidos por Lacan en el Seminario 23. Para Miller lo que Lacan llama el sinthome es el afecto, en tanto irreducible al efecto de sentido. Joyce en la enseñanza lacaniana aparece como un sinthome, rebelde al efecto de sentido y por lo tanto inanalizable. Se trata del síntoma reducido al sin sentido.

En otra línea de lectura que propone Miller, el sinthome es concebido como suplencia. En el caso de Joyce, suplencia del falo y del padre. Punto en el cual encontramos nuestras marcas. Se trata del padre de Joyce, padre carente, que no logró la conjunción entre lo simbólico y lo real. Es decir, falló en la función de la nominación por la que se adjunta a lo real algo que haga sentido.
Hacia el final de esta lección, Miller hace otra diferenciación entre síntoma y sinthome que subsume las anteriores anotaciones. En el síntoma hay un querer decir que se funda en la relación con lalengua.

Hay un encuentro entre la lengua y el cuerpo que deja marcas. Lacan llamó sinthome, dice, a la consistencia de esas marcas sobre el cuerpo y redujo el sinthome a ser un acontecimiento del cuerpo, algo que le sucede al cuerpo por el hecho de lalengua. En efecto, en Joyce le symptome II, Lacan escribe: “dejemos al síntoma (ser lo)… que es un acontecimiento de cuerpo…” (5).

(1) Se refiere a los encuentros literarios en la librería de Silvia Beach y de Adrienne Monnier en París. Beach fue la responsable de la publicación del Ulises. Ver al respecto, Silvia Beach and the Lost Generation de Noel R. Fitch.
(2) Intervención de J. A. Miller en “Lacan con Joyce”, Seminario de la SCB, en La Cause Freudienne No. 38.
(3) Curso de Miller del 2006-2007, clase VI. Miller indica que se sale del inconsciente transferencial cuando las formaciones del inconsciente ya no tienen sentido y dejan de ser interpretables. La referencia es el prefacio a la edición inglesa del Seminario XI, en el cual Lacan advierte que cuando el espacio de un lapso ya no tiene el alcance de una interpretación, sólo ahí se está en el inconsciente
(4) J. A. Miller, Curso Piezas Sueltas, Clase V.
(5) Lacan, “Joyce le symptome II”, en Joyce avec Lacan, Navarin 1987
www.nel-amp.org

1 comentario:

  1. En el lapsus, cuando ya no es interpretable, sólo ahí se está en el inconsciente.
    Afirma Lacan, el sinthome es el afecto en tanto es irreductible al efecto de sentido. Joyce aparece como un sinthome, rebelde al efecto de sentido, y por lo tanto inanalizable. El análisis lo realiza él mismo con su escritura, digamos, que se estabiliza, si no hubiera escrito, sería un loco desestabilizado. No necesita el análisis.
    Ayer escuchaba un vídeo de Lacan de 1973, allí justamente se refiere al afecto como desplazado de la representación, porque es ya una interpretación del inconsciente, es del plus de la estructura.
    Se refiere al sujeto del inconsciente, éste no toca el alma, que(quizá sería más difícil para definir)a través del cuerpo introduce el pensamiento, recortado de la anatomía que no tiene nada que ver, con esta cuestión. Señala la cuestión del goce, como un plus de goce,el peligro es el desvarío del goce del Otro, que puede llevar al retorno de un pasado funesto, como el racismo. Es muy interesante lo que dice en relación a este plus de goce, sólo captable en el parpadeo de Beatrice, de Dante, que sólo Dios colma, el Uno místico, lo llama abyecto. Vale la pena escucharlo, estoy memorizando sólo fragmentos.. es Lacan, Televisión, en español

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