Johannes Vermeer va más allá de la fotografía en la captura de las emociones
Para llamar a la gran holandés pinturas "fotográfica" es perder los torrentes de sentimientos furiosa por debajo de sus superficies frías y cristalinas
Atención a los detalles ... Johannes Vermeer La encajera. Haga clic en la imagen completa. Fotografía: Réunion des Musées Nationaux / Gérard Blot
¿El siglo 17 el artista holandés Johannes Vermeer utilizar una cámara oscura - un instrumento principios fotográfica en la que la luz se concentra a través de una pequeña abertura para echar una imagen brillante sobre una superficie en una habitación oscura - para ayudarle a crear sus pinturas fascinantes de la vida en la tranquila ciudad de Delft?
Sin lugar a dudas. Usted puede ver destaca microscópicas, las perspectivas reales y sombras en sus cuadros que se parecen sorprendentemente imágenes de la cámara y no tienen otra razón para estar allí. Es más probable que él utilizó una cámara oscura que de alguna manera ", pensó, como una cámara". ¿Esta técnica fotográfica precoz explicar el poder de las pinturas de Vermeer? En realidad no.
Es cierto que Vermeer se reconoció plenamente como artista sólo después de la invención de la fotografía moderna. En los años siguientes a su muerte, fue ampliamente ignorado y olvidado, considerado uno de los pintores holandeses menor de la vida real - seinjustamente despreciado por los críticos del siglo 18 que cree cuadros de historia como el mayor género de arte .
Sólo en el siglo 19 Francia, en la era de la cámara, cuando los pintores en París volvieron a girar los ojos a lo normal y natural, hizo la crítica, finalmente campeón del genio de Vermeer . De pronto, parecía totalmente contemporáneo, su Vista de Delft un milagro de ver.
Que la fama sigue en nuestros días. El Museo Fitzwilliam de Cambridge ha marcado un impresionante golpe de Estado por los préstamos de su gran obra La encajera del museo del Louvre para la Mujer de su próxima exposición de Vermeer: Los secretos y el silencio . Sin embargo, el tema de esta exposición muestra cómo poco atractivo de Vermeer en realidad tiene que ver con las cámaras.
Lo que se apodera de nosotros en su arte es un silencio lleno de sentimiento. Los dramas sin voz, sin terminar que representa mantener el corazón y quedarse en la imaginación. Una joven lee una carta en una ventana . Pálida luz la ilumina. Casi se puede sentir la hora del día, el sentido del paso lento del tiempo en la casa grande más allá. Que es la letra, y qué es lo que dice?
Novelista Tracy Chevalier se inspiró para escribir una historia de amor de Vermeer , y no es de extrañar: su realidad fría son superficies vidriosas con torrentes de deseo furioso por debajo de la aparente calma. Esta fuerza emocional se construye pincelada por pincelada. La forma en que Vermeer retrata la realidad no es frío, o clínica, o mecánico. En su lugar, cada detalle y matiz de color se suma a un sentido de propósito obsesivo. Lo que impresiona es que la determinación de hacer de su mundo y sus enigmas visible. Sensación de Vermeer es lo que lo convierte en un gran pintor.
En su Vista de Delft , una ciudad entera está bajo el gran cielo a través de las aguas del puerto, construido en la pintura, ladrillo por ladrillo. La compasión es en cada punto de luz. Este es el mundo de Johannes Vermeer. Puede llamar a este cuadro fotográfico si lo desea, pero sólo cuando alguien inventa una cámara capaz de sentir.
www.guardian.co.uk
Vista de Delft
HIPERREALISMO 1967-2012. HISTORIA DEL FOTORREALISMO, CARACTERÍSTICAS Y LOS PRINCIPALES PINTORES. LA EXPOSICIÓN EN EL MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
ResponderEliminarAutor: algargosarte
20
MAR
A finales de los años 1960 surgió en Estados Unidos un grupo de artistas que pintaban con gran realismo objetos y escenas de la vida cotidiana utilizando la fotografía como base para la realización de sus obras. La consagración del movimiento, que hoy conocemos con el nombre de hiperrealismo, tuvo lugar en 1972 en la exposición titulada "Fotorrealismo, cuestionando la realidad", celebrada en la V Documenta de Kassel.
La exposición, que podremos ver en el Museo Thyssen-Bornemisza desde el 22 de marzo al 9 de junio de 2013, reúne 66 obras de tres generaciones de artistas, procedentes de diversos museos y colecciones particulares. Es, por tanto, una gran retrospectiva del hiperrealismo que va desde los grandes maestros norteamericanos de la primera generación, como Richard Estes, John Baeder, Robert Bechtle, Tom Blackwell, Chuck Close o Robert Cottingham, a su continuidad en Europa y al impacto en pintores de generaciones posteriores que nos lleva hasta la actualidad. Porque el hiperrealismo no es un movimiento acabado. Hoy, más de cuarenta años después de su aparición, continúan en activo muchos de los pioneros del grupo y nuevos artistas utilizan la técnica fotorrealista en sus creaciones. Las herramientas y los motivos han podido evolucionar o cambiar con el tiempo pero las obras continúan fascinando al público por su increíble definición, nitidez y detallismo.algargosarte.lacoctelera.net
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Home > ANTESABADO > Episodio 20 – Dibujos que parecen fotografías (Paul Cadden)
Episodio 20 – Dibujos que parecen fotografías (Paul Cadden)
Por Andrés Vega el 24 junio 2013 • 8:23am
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Paul Cadden es un artista escocés que ha pintado desde sus 6 años de edad, se ha especializado en lograr obras hiperrealistas que le han dado la vuelta al mundo, veamos algunos de sus trabajos más destacados.
Ayudado únicamente de un lápiz logra tal nivel de detalle en sus obras, que la mayoría podrían ser confundidas con fotografías a blanco y negro, Realizar cada una de sus obras le puede tomar entre 3 y 6 semanas de trabajo, pero sin duda el resultado es como el de un lente de una cámara de alta resolución.
Para seguir de cerca este artista puedes ingresar a su página web paulcadden.com, alli encontraras una galería completa con sus obras.
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El mensaje es bastante claro, no al maltrato infantil.geekvall.coma
Se ha escrito (Leymaire) que la visión de Vermeer es ante todo la de un pintor de naturalezas muertas, aludiendo a su universo claro e inmóvil. La Vista de Delft (hacia 1662, La Haya, Mauritshuis), uno de los dos paisajes que nos ha dejado ¾el otro, La callejuela, es una visión próxima y llena de afectividad de los edificios que se contemplaban desde una ventana de su propia casa¾, expresa el mismo clima espiritual e idéntica necesidad de equilibrio y sosiego que sus escenas de interior; pero aquí el aire libre, los cambiantes efectos de la luz tamizada por las nubes y de los reflejos en el agua le permiten hacer más explícita su capacidad para jugar con la perspectiva aérea y para producir la ilusión de profundidad sin tener que recurrir a los artificios de la construcción geométrica. En las casas del primer plano ¾agobiadas por un nubarrón cuyas sombras deshechas se proyectan hacia nosotros al reflejarse en el agua¾ restallan pequeños acentos luminosos que llenan de vibración atmosférica esa zona y bastan para sugerir sus líneas esenciales y vivificar sus superficies. Tras ellas los tejados y una torre aparecen acariciados por la luz solar filtrada a través de un claro. Más allá ¾más arriba¾ el celaje ocupa casi los dos tercios restantes del cuadro.
ResponderEliminarGraduando la luz desde la parte superior ¾y más próxima¾ hasta la zona que está en contacto con los tejados, Vermeer nos conduce por la pura magia del color hacia la lejanía del horizonte. La Vista de Delft no es, desde luego, el primer paisaje impresionista de la historia ¾como a veces se suele decir¾ y quizá tampoco resulte apropiado hablar de "puntillismo" respecto a la técnica con que están descritas las casas del primer plano, pero desde luego en ella se preludian las bases eminentemente ópticas sobre las que se asentaría el paisajismo de Monet y de sus compañeros de grupo.
La obra de Vermeer constituye un punto final en la pintura de género: aquel en que el misterio, la concentración lírica y la profundidad psicológica anulan de tal manera la anécdota que se acaba por trascender los límites de este tipo de pintura, con la que parece consustancial la primacía de los rasgos descriptivos y narrativos. Por su clave intimista y su sentido del decoro, Vermeer participa de la orientación general de la escuela de Delft y refleja a la vez el clima espiritual de la burguesía holandesa en los lustros que siguieron al tratado de Westfalia (1648). Se trata de un cuadro de la ciudad natal de Vermeer pintado desde la orilla del agua que rodea la ciudad. El artista ha visto las repeticiones de horizontales en el perfil de los tejados, de las pequeñas diagonales, en los aguilones triangulares, en los arcos de las puertas de la ciudad y en los puentes. La pequeña franja de edificios se refleja en el agua con brumosa calma. Más de media pintura está ocupada por un cielo cubierto de nubes ligeras a través de las cuales el sol se filtra lo suficiente para que distingamos los detalles de la torre y de los tejados que hay detrás del puente. El tema de la pequeña ciudad holandesa y la simplicidad poética de la visión son muy diferentes del enfoque comedido e intelectual de Poussin; sin embargo, el orden que Vermeer impuso sobre su paisaje urbano tiene algo de matemático, tiene algo del orden de Poussin. Las relaciones exactas entre las intensidades de colores y el efecto de la luz, directa o reflejada, sobre las formas coloreadas crea a través de toda la pintura una rigurosa unidad. Todos los elementos están situados en el espacio con una certeza infalible.
Bibliografía
Aillaud, G., Blankert, A, y Montion, J.M. (1986), Vermeer. París. Hazan.
Mainstone, M. Y R. (1989), El siglo XVII. Barcelona. Gustavo Gili, pág. 79
Joahannes Vermeer (1996). Catálogo. National Gallery of art. Washington. The Hague. New Haven. Londres. Yale University Press. Mauritshuis.
cv.uoc.edu
La composición del paisaje resulta primordial para explorar su significado. Los pintores holandeses del paisaje escogían cuidadosamente los elementos que pensaban representar, la luz, el tiempo atmosférico, así como su disposición, con el fin de reflejar su percepción del mundo y de sí mismos.
ResponderEliminarEsta pintura tan detallada de la ciudad natal de Vermeer acerca al observador al tema de la pintura. La realidad conseguida se puede ver en la manera en que las nubes oscuras proyectan su sombra, mientras que el centro de la ciudad y la orilla más cercana al espectador están iluminadas por el sol.
Vista de Delft, 1659-1675, Royal Cabinet of Painting, Mauritshuis, La Haya
Fuente: Diana Newall, "Apreciar el arte"
Relata Georges Didí-Huberman en su estadía reciente en Buenos Aires. "Hace tiempo escribí un trabajo sobre un cuadro muy famoso de Vermeer," La encajera." Es pequeñoi, magnífico, perfecto. Me ocupé de señalar que hay un hilo entre sus dedos que es perfecto, lógico, pero justo al lado, hay unos hilos caóticos, imprevisibles.¿Sabe cómo hizo Vermeer para pintar esa parte del cuadro? Lo tomó entre sus manos y chorreó la pintura al estilo Pollock. Lo perfecto está así al lado de lo extraordinario. Y lo extraordinario es que esa representación muestra lo inimaginable.
ResponderEliminarEn ese rincón del cuadro hay una explosión.
consustancial la primacía de los rasgos descriptivos y narrativos. Por su clave intimista y su sentido del decoro, Vermeer participa de la orientación general de la escuela de Delft y refleja a la vez el clima espiritual de la burguesía.
ResponderEliminarclaude monet paintings
Hola Josh, gracias por participar. Su aporte es muy valioso.
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